Jeider Ospino, un soldado expulsado del Ejército como resultado del escándalo de falsos positivos, aseguró en Mañanas BLU, cuando Colombia Está Al Aire, que su salida de la institución castrense se debió a que compañeros suyos se negaron a ejecutar a una joven guerrillera. Según el suboficial en retiro, el general (r) Mario Montoya “tiene mucho que aclarar a Colombia y a las madres de los jóvenes fallecidos ”.
“Yo soy víctima de Estado. Somos 19 soldados que nos retiraron sin justa causa, sin saberse el motivo ni el por qué. Después de 12 años todavía estamos esperando respuesta”, declaró.
El soldado en retiro aseguró que escuchó al general Mario Montoya decir que “quería ríos de sangre”. Según su relato, sucedió a principios 2006 en el centro de entrenamiento El Cenizo, en jurisdicción de Aracataca (Magdalena).
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“[Montoya] lo que dijo era que quería bajas a como dé lugar, que a él no le servían guerrilleros vivos o desmovilizados, que él quería resultados en guerrilleros muertos y ríos de sangre”, sostuvo.
Según Ospino, él y otros seis compañeros suyos no estuvieron en la escena de los hechos durante un operativo en la Guajira, pero sin embargo fue sancionado.
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El soldado en retiro atribuye su salida del Ejército a la negativa de ejecutar a una guerrillera menor de edad que se encontraba en un campamento. Los hechos se registraron el 22 de abril de 2008.
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“Fuimos retirados por no asesinar a la joven que se encontró en el campamento”, indicó.
Escuche la versión de Jeider Ospino en Mañanas BLU:
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