A través de una carta, la Fiscalía le informó a la Comisión Primera del Senado que no va a ir al debate de control político que se realiza este jueves por el proceso ‘Santrich ’ y reveló datos inéditos sobre cómo fue la entrega controlada de la droga en el proceso para aclarar que no salió de la entidad, sino de los propios narcos.
En la carta, firmada por la vicefiscal Martha Mancera y dirigida a Guillermo León Giraldo, secretario de la Comisión Primera del Senado, la entidad explica la decisión de no asistir al debate “porque no es un organismo gubernamental administrativo susceptible de control político parlamentario”.
Sin embargo, le aclara al Senado que, por medio de la misiva, responderá varios interrogantes sobre el proceso, pero que no entrará a “controvertir los juicios de valor negativos que, a priori, están inmersos en varias de las preguntas que se han formulado, y que, de modo incisivo, sugieren de antemano la respuesta”.
Entrega controlada
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El punto más importante de la carta es la explicación de la entrega controlada de la cocaína. A pesar de que se sostuvo que la droga era de la Fiscalía y que esta la puso en Estados Unidos, el ente acusador explica cómo fue el procedimiento y deja claro que la droga fue de la organización a la que investigaban.
Explican, en primer lugar, que, en octubre de 2017, la Embajada de los EE.UU. pidió asistencia judicial a la Fiscalía y una fiscal de la Dirección contra el Narcotráfico y el delegado contra la Criminalidad Organizada de la época autorizaron una operación de entrega vigilada de varios kilos de cocaína.
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“Una vez recibidas las autorizaciones de ley, se impartieron las correspondientes órdenes y se llevó a cabo el trámite de entrega controlada trasnacional, con base en la información del agregado jurídico de dicha embajada”, dice la Fiscalía.
Y llegó el día. El 1 de noviembre de 2017, se hizo entrega de un maletín, por parte de un miembro de la organización involucrada en el tráfico de estupefacientes. Al parecer, y según su propia declaración, ese miembro de la organización fue Marlon Marín. Quién recibió el maletín fue un agente encubierto, servidor público con funciones de Policía Judicial y en su interior, se hallaron cinco contenedores con sustancia ilegal.
La Fiscalía fue ante el juez 69 de garantías de Bogotá y legalizó la incautación y posteriormente, la droga salió del país el 7 de diciembre de 2017, de acuerdo con la petición elevada por Estados Unidos, teniendo en cuenta que la prueba pertenecía a las autoridades de ese país que llevaban la investigación.
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“Todo lo anterior para decir, en resumen, que no es cierto que la sustancia estupefaciente provino de la Fiscalía General de la Nación. Esta provino de los presuntos infractores de la ley penal. La actuación se llevó a cabo a la luz de las normas procesales penales sobre agencia encubierta y entrega vigilada y los estándares convencionales de cooperación judicial internacional acogidos integralmente por Colombia y, por ende, en los procedimientos de la Fiscalía”, explicó.
Sobre las interceptaciones que se trasladaron a laJEP del proceso de Santrich, la Fiscalía explica que se limitó a cumplir los solicitado por la JEP que fue trasladar las interceptaciones del caso para que estudiaran su extradición a Estados Unidos por los hechos.
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“El 3 de diciembre de 2018, la fiscal del caso dispuso la entrega a la Sección de Revisión de la JEP de las copias espejo de esas comunicaciones, así como de la respectiva orden de interceptación y de las actas de las audiencias de control de legalidad, conforme al requerimiento de la mencionada corporación. Dado que no se solicitaron audios de otras investigaciones ni se decretó ninguna inspección judicial dentro de este caso, de acuerdo con la información suministrada por la fiscal titular del mismo, esta última se limitó a remitir únicamente lo solicitado por la Sección de Revisión”, concluye el ente acusador.