Expendedores camuflaban drogas hasta en hamburguesas: Fiscalía

En las últimas horas las autoridades colombianas capturaron a 328 personas señaladas de ser productores y vendedores de drogas en entornos escolares. Se trata del segundo golpe que da la Fiscalía relacionado a la venta de estupefacientes en entornos escolares. En la primera oportunidad, se capturaron a 160 personas y esta vez se duplicó la cifra.

La operación, denominada ‘Reprobados’ permitió dar duros golpes a varias organizaciones dedicadas a la producción, transporte, almacenamiento y expendio de estupefacientes en entornos educativos.

“La jornada se cumplió durante la última semana de marzo y la primera de abril, y en ella fueron impactadas 77 instituciones educativas (68 colegios y 9 universidades). En total se realizaron 266 diligencias de registro y allanamiento en 17 seccionales de la Fiscalía”, dijo el fiscal general Néstor Humberto Martínez.

Este es el balance de los operativos:

- Santander (45 capturas)

- Tolima (44 capturas)

- Bolívar (38 capturas)

- Risaralda (31 capturas)

- Boyacá (24 capturas)

- Quindío (23 capturas)

- Bogotá (11 capturas)

Bogotá sector La Pola

Al corazón de La Pola, en el centro de Bogotá, llegaron investigadores del CTI que se infiltraron en una compleja organización criminal cuyo radio de acción comprende el polígono universitario del centro de la ciudad, entre las localidades de Santafé, La Candelaria y Teusaquillo.

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Para la investigación, la Fiscalía constató lo que sería un negocio ilícito cambiante, por lo que se recurrió a la figura del agente virtual, para acceder a los grupos de WhatsApp usados para promover y vender sustancias ilegales en los entornos educativos.

Modalidades

Primero, se identificaron ventas en establecimientos de comercio y a domicilio.

Los investigadores identificaron a Héctor Jaime Espinosa Vélez, alias ‘James’, presunto cabecilla de la organización y encargado de almacenar así como comercializar marihuana, cocaína y drogas sintéticas; muchas de ellas eran hechas con medicamentos utilizados para trastornos psiquiátricos o tratamientos veterinarios. Como fachada, tenía un establecimiento llamado ‘Dónde James’ que llevaba funcionando 10 años en el sector.

“Los investigadores constataron el uso de productos legales, como envolturas o filtros saborizados para tabaco, en los que ocultaban cigarrillos de marihuana. De esta forma, alteraban el contenido real y usaban un método de camuflaje y engaño con el que intentaban evadir los controles de las autoridades e inducían con mayor facilidad a los jóvenes al consumo”, reveló Martínez.

Ventas por WhatsApp

En el operativo participaron 5 agentes encubiertos que eran estudiantes de la universidad de Los Andes. Estos detectaron que las drogas eran ofrecidas y vendidas a través de WhatsApp o llamadas telefónicas a grupos muy cerrados de estudiantes o consumidores referidos por ‘clientes’ de esta red delincuencial.

Venta de drogas en parqueaderos

También llegaron a que los estupefacientes se distribuían en parqueaderos cercanos a la Universidad de Los Andes.

“Estos establecimientos eran administrados por Jorge Andrés Pinilla Forero, alias ‘Choncho’, quien junto a sus hermanos permitiría el ingreso de vehículos conducidos por consumidores habituales o referenciados previamente por la organización”, dijo el fiscal general.

Las ventas quedaron registradas por los agentes encubiertos.

Por los hechos capturaron a 11 presuntos integrantes de la red, entre ellos Héctor Jaime Espinosa Vélez, alias ‘James’; y Jorge Andrés Pinilla Forero, alias ‘Choncho’.

Estas personas serán presentadas ante jueces de control de garantías y se les imputarán los delitos de concierto para delinquir, y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. Además, se iniciará un proceso de extinción del dominio a los bienes.

Operativos en Cauca

En Cauca, los investigadores llegaron al corazón de las redes de producción, transporte y distribución de la marihuana que se vende en entornos educativos y evidenciaron que una disidencia del frente sexto de las desmovilizadas Farc, específicamente, una pareja de esposos y Karina Julieth Bermeo, alias Karina, en el corregimiento Tacueyó, en Toribio (Cauca).

Estas tres personas serían los denominados capos de la región y, al parecer, movían los cargamentos de la planta procesada, macerada y lista para su comercialización hasta Santander de Quilichao (Cauca).

Desde Cauca la droga salía camuflada entre cajas que daban la apariencia de encomiendas o equipaje, y era transportada en buses de servicio público desde Santander de Quilichao hasta Tunja (Boyacá).

‘El boyaco’, uno de los narcos

Los investigadores descubrieron que en Tunja los cargamentos serían recibidos por alias ‘El Boyaco’, señalado cabecilla de la banda delincuencial autodenominada ‘Gato Negro’. Esta persona tendría a su cargo algo más de 50 hombres y mujeres a quienes, supuestamente les encargaría el transporte de la “mercancía”.

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Alias El Boyaco es sindicado de definir las cantidades de estupefaciente que salen desde sus puntos de acopio en Tunja hacia municipios de Santander, Meta, Boyacá, Norte de Santander, Arauca y Cundinamarca, y seis ciudades capitales (Bogotá, Villavicencio, Bucaramanga, Cúcuta, Arauca y Tunja).

Incluso, hay prueban que mostrarían que la sustancia también llegaba a contactos en Venezuela, exactamente a Valencia, Estado de Carabobo.

“La labor de infiltración realizada por la Fiscalía reafirmó que el destino final de todo el estupefaciente eran los entornos educativos, en los que ‘jíbaros’ envenenaban a los niños, niñas y adolescentes, y los instrumentalizaban para entregar las dosis”, puntualizó Martínez.

‘El Boyaco’ generaba una rentabilidad millonaria, en el entendido que dos toneladas de marihuana salen de la zona de producción de Toribío con un costo aproximado de 110 millones de pesos, luego de ser embaladas en Cauca y transportadas hasta Tunja su valor asciende a 250 millones de pesos, pero ya comercializada por el cabecilla de la red en los distintos municipios supera los 880 millones de pesos.

Por esta cadena fueron capturados 22 presuntos integrantes de ‘Gato Negro’, en diligencias judiciales cumplidas en Tunja y otros municipios de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Santander y Meta.

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Entre los detenidos está Eide Alexis Castro Blanco, alias ‘Boyaco’, máximo cabecilla de la organización delincuencial.

Operativo en Tabuco, Barranquilla: ‘narcohamburguesas’

Agentes encubiertos del CTI de la Fiscalía pusieron al descubierto a ‘Los Tabucos’, una de las estructuras responsable de la mayoría de hechos delictivos en estos lugares y de la venta de estupefacientes. Hasta el momento van 5 capturas.

Cuatro personas más fueron capturadas en Barranquilla y Soledad (Atlántico), y una más fue notificada en centro carcelario por su presunta participación en una organización que camuflaba cocaína entre cajas las cajas utilizadas para empacar hamburguesas.

El estupefaciente iba escondido entre papeletas que simulaban ser la sal del producto alimenticio y de esta manera era entregado a domicilio a través de vehículos y mototaxis.

La Cueva del Humo, Quindío

En las inmediaciones de la Universidad del Quindío la Fiscalía detecto un expendió de estupefacientes en una zona boscosa y abandonada en Armenia. Agentes encubiertos registraron la dinámica criminal de ese entorno, conocido como la ‘Cueva del Humo’ y detectaron que allí confluían ‘jibaros’, universitarios y estudiantes menores de edad se acercaban por curiosidad o porque eran instrumentalizados por la red de narcomenudeo. Ahí se capturaron a 35 personas.

Unillanos

Los agentes encubiertos de la Fiscalía detectaron una estructura de venta de drogas de la que hacían parte personas externas al centro educativo y algunos estudiantes.

En Villavicencio 9 personas fueron capturadas.