Mientras la Fiscalía cuenta con el testimonio de una reclusa del Buen Pastor, compañera de Aida Merlano, que afirma que el motociclista que la recogió el día de su fuga tiene la misma contextura de una expareja sentimental de Merlano que la visitaba en la cárcel, a quien identifica como Jacob Manuel, en Barranquilla sus dos exparejas se preparan para enfrentar una investigación por compra de votos por orden de la Corte Suprema de Justicia.
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José Manzaneda Vergara, padre de los dos hijos de la excongresista, Aida Victoria y un menor de edad, con quien se casó a los 19 años, y el concejal Carlos Rojano Llinás, con el que contrajo nupcias civiles varios años después.
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Según testigos, Manzaneda era, en la práctica, el tesorero de la campaña al Senado de Merlano en 2018, que tenía su sede en el comando del barrio El Golf conocido como la Casa Blanca, mientras que Rojano era uno de sus bastiones políticos, siendo su jefe de campaña cuando llegó la Cámara en 2014.
Carlos Rojano es el papá de la representante a la Cámara de Cambio Radical por el Atlántico, Karina Rojano, quien fue hijastra de Aida hasta la separación de la pareja.
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Entre tanto, amigos cercanos de Aida Merlano, como Wendy Guerra, le han pedido públicamente que se entregue por sus hijos.
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“Entrégate, hazlo por tus hijos, acá todos te queremos”, afirmó Guerra.
Según algunos allegados, la situación de la excongresista ha trastocado la vida de sus hijos al punto de que Aida Victoria no solo se cambió el nombre en febrero de este año en homenaje a su mamá, sino que decidió no continuar sus estudios universitarios este semestre para estar pendiente de ella.
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