La Fiscalía General de la Nación empezó a narrar declaraciones de testigos sobre la desaparición de la pequeña Sara Sofía .
El primer testigo presentado por la Fiscalía es el de una vendedora ambulante, amiga de Carolina Galván, quien contó detalles del momento en el que, supuestamente, la mamá de la pequeña y su pareja habrían lanzado a un caño a la niña.
"Cuando fueron a despertar a la niña estaba fría y tiesa. A ellos les había dado mucho miedo, a Nilson y a Carolina, la habían llamado y la niña no despertaba, buscaron una bolsa negra, una caja y la lanzaron al caño entre los dos. Les pregunté porque no la habían llevado al hospital y ella me respondió que tenía la frente, ojo y pierna morada", relató la Fiscalía.
Un segundo testimonio
Publicidad
El administrador del paga diario donde vivió Carolina Galván dijo que la mujer confesó la muerte de la niña.
Publicidad
"Esa noche me comentó que la niña de un año se le había muerto. Que ella le había dado comida y le había broncoaspirado", narró la Fiscalía .
La investigación da un giro
La primera hipótesis de la desaparición de Sara Sofía dio un giro al conocerse el testimonio de un peluquero de la zona y los hijos de Nilson Díaz, quienes manifestaron ver con vida a la niña hasta el último momento.
Otro testigo es uno de los hijos del padrastro de Sara Sofía, quien narró que la pequeña era víctima de maltratos.
Publicidad
Escuche más detalles de esta noticia:
Publicidad
La mamá de la niña nos dijo que se le había muerto: otros testigos en caso de desaparición de Sara Sofía
BLU Radio reconstruyó el entorno de Carolina Galván, madre de Sara Sofía, en medio de la misteriosa desaparición de la menor.
En el sector más conocido como ‘La Virgen’ en Patio Bonito, fue conocida Carolina Galván.
De las primeras personas con las que tuvo interacción en este sector fue con ‘Luisa’, administradora de un paga diario. Allí se alquilan habitaciones por días, a 24.000 mil pesos la noche. Luisa recuerda que Carolina llegó el 31 de enero, además acompañada.
Publicidad
“Ella llegó con Nilson, él me dijo que si le daba posada a ella que porque donde él vivía la dueña de la casa se había dado de cuenta que ella estaba y la señora le había arrendado para 5, no para 6 personas, entonces por eso la trajo acá”.
La administradora del paga diario recuerda ese día estaban además los hijos de Nilson. “Ella se quedó triste y llorando, yo le dije que si tenía hambre y le pregunté el nombre, empezamos a hablar”. En ese momento entablaron confianza.
Publicidad
“Ella me comentó que la niña se le había muerto, yo le pregunté qué hacía cuánto se le había muerto y me respondió, ‘no sé’. Ella me mostró una foto y yo le dije que muy bonita, que no parecía hija de ella”, dijo.
“Ella lloraba y Nilson venía a buscarla que le diera plata. Yo le decía, usted no tiene familia, no tiene hermanas y ella decía que sí, pero que las hermanas no la querían y que la mamá las había botado cuando eran pequeñas y que la discriminaban mucho”, agregó.
Otra persona con la que tuvo contacto Carolina Galván fue con ‘Daniela’, trabajadora sexual de la zona. Compartieron vivienda, trabajo, almuerzos y sobre todo confesiones.
“La conocí aquí en el paga diario donde vivo, andábamos, salimos a trabajar juntas y me comentaba lo que le pasó a la niña. Que se le había muerto, la acostó a las 12:00 del día y se levantó a las 4:00 de la tarde, ella la fue a levantar y al darse cuenta de que la niña no se movía, ella la enrolló en unas sábanas y en una bolsa de basura la tiro al caño”, dijo.
Publicidad
‘Daniela’ comenta que Carolina la conmovió e inclusive lloraban juntas por esta situación, sin embargo, con el paso de los días, Carolina cambió su actitud, y también lo que supuestamente había pasado con Sara Sofia: “ella me dice otra versión, que la niña había muerto y después que supuestamente se la habían raptado”.
Otra amiga muy cercana fue Marisela, una vendedora ambulante, la recuerda con cariño. Al conocerla, según cuenta, tenía el cabello descuidado, no tenía ropa, no estaba limpia, y se veía triste y cansada.
Publicidad
“Yo la conocí un día que me vino a comprar unos dulces, yo soy vendedora ambulante, empezamos a hablar, empezamos una amistad, a conversar. Ella me dijo que se le había muerto una niña, pero yo no le vi tanta importancia”.
Al pasar los días aumentó la confianza y los temas que se compartían. “Después me contó cómo fue que ella le había dado comida y cuando la fue a despertar estaba muerta y con la pareja de ella habían decidido meterla en una caja y lanzarla al caño”.
“Yo nunca la vi con sentimiento de madre porque se le murió su niña, yo la vi tranquila. Ella dijo que había hecho un compromiso con Nilson y que él no la podía dejar, yo le pregunté qué cuál había sido ese compromiso y me dijo, “cuando la niña se me murió, él estaba conmigo, me prometió que no me iba a dejar sola””.