En medio de un conflicto legal entre la Empresa de Licores de Cundinamarca y Representaciones Continental - REPCO, y el litigio territorial entre Caldas y Cundinamarca por la venta del aguardiente Amarillo , la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) realizó una auditoría a Licores de Cundinamarca el jueves, 23 de noviembre.
En una entrevista en Mañanas Blu con Camila Zuluaga, el abogado de la Licorera de Caldas, Pablo Felipe Robledo, denunció la prohibición arbitraria impuesta por el departamento de Cundinamarca al aguardiente Amarillo de Manzanares. “Esa prohibición es ilegal, porque la Licorera de Caldas tenía un permiso por 10 años que no puede revocarse sin permiso de la misma licorera”, aseguró.
La disputa se remonta a 2017, cuando Cundinamarca permitió la entrada de licores de Caldas, incluido el aguardiente Amarillo, mediante un permiso de diez años. Sin embargo, Cundinamarca decidió prohibir la entrada de este aguardiente, argumentando una salvaguarda que, según Robledo, es ilegal debido a los derechos adquiridos por la autorización original.
“Apenas estamos en el 2023 y ante el éxito comercial abrumador que ha tenido el aguardiente Amarillo de Manzanares de la Licorera de Caldas en las ventas, entonces el departamento de Cundinamarca y Bogotá un día se levantó bastante ofuscado, que es el propietario de la industria licor de Cundinamarca, a prohibir el ingreso de forma arbitraria de el aguardiente Amarillo”, dijo.
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La SIC, en respuesta a la denuncia de la industria licorera de Caldas, llevó a cabo inspecciones administrativas en la Licorera de Cundinamarca y en la Gobernación de Cundinamarca, solicitando documentos, correos electrónicos y más, en el marco de una investigación preliminar, según afirmó Robledo.
En cuanto a la legislación que permite a los gobernadores restringir la entrada de licores a sus territorios, Robledo explicó que, si bien existe una norma que lo permite, la prohibición aplicada en este caso específico es anacrónica y anticompetitiva. Además, destacó que la industria licorera de Caldas contaba con una autorización por diez años que no podía revocarse sin su consentimiento.
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La Licorera de Caldas espera que la SIC aclare la legalidad de la prohibición impuesta por Cundinamarca y que se restablezca el derecho de entrada del Aguardiente Amarillo de Manzanares en el mercado de Bogotá y Cundinamarca.