Dos policías fueron enviados a la cárcel junto a tres civiles, tras ser señalados de integrar una organización delictiva dedicada al hurto en Bogotá. Según la Fiscalía , los uniformados Iván Daniel Ricaurte Montoya y Edison Ramírez Silva, en complicidad con Lucio Murillo Guasca, Julio César Pirabagüen Hurtado y Jhon Anderson Pirabagüen González, habrían cometido un robo millonario en la localidad de Kennedy.
El caso ocurrió cuando los policías llegaron a una vivienda con el pretexto de investigar un supuesto hurto. Una vez se les permitió el ingreso, intimidaron a los residentes con armas oficiales y los redujeron, amordazándolos en una habitación. En ese momento, otros integrantes de la organización accedieron al lugar a bordo de dos vehículos y sustrajeron equipos de cómputo y tecnología valorados en más de 1.700 millones de pesos.
De acuerdo con las investigaciones, el plan estuvo cuidadosamente ejecutado y contó con la participación activa de los policías, quienes usaron su posición de autoridad para ganarse la confianza de las víctimas. Luego del robo, el grupo huyó del lugar dejando a las personas retenidas.
Un fiscal de la sección Bogotá imputó a los cinco detenidos los delitos de hurto calificado y agravado, además de secuestro simple. Las pruebas presentadas, entre ellas testimonios y grabaciones, permitieron que un juez de control de garantías les impusiera medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario mientras avanza el proceso judicial.
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La Fiscalía resaltó que este caso evidencia una grave falta de confianza hacia quienes están encargados de velar por la seguridad ciudadana. La entidad reiteró su compromiso en perseguir cualquier conducta ilegal, incluso cuando involucre a miembros de la fuerza pública.
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