Mario Zuluaga, quien fue aceptado por la justicia transicional como un tercero civil, deberá contar la verdad los próximos 13 y 14 de julio sobre el asesinato de 27 campesinos, hace 32 años.
Por su papel determinante en el ingreso de las Autodefensas a la región de Urabá y su participación en la masacre de Punta Coquitos, el empresario Mario Zuluaga Espinal, alias ‘Francisco Javier’, deberá presentar su versión voluntaria ante la JEP.
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En el auto, conocido en primicia por BLU Radio, la Sala de Reconocimiento de Verdad convocó a una diligencia virtual los próximo 13 y 14 de julio para que Zuluaga haga un aporte de verdad completo sobre lo ocurrido el 11 de abril de 1988 en el corregimiento de Currulao, cuando 20 paramilitares al servicio de Fidel Castaño asesinaron a 27 campesinos en la vereda Punta Coquitos.
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Zuluaga deberán aportar información en el esclarecimiento de las redes de apoyo, financiamiento y dinámicas que permitieron que ciertos grupos armados dominaran en el municipio de Turbo, departamento de Antioquia y zonas cercanas.
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La JEP le exigió a Zuluaga la entrega por escrito de un compromiso de verdad y un plan de reparación y dignificación a las víctimas “con propuestas concretas y realistas que pueden realizarse en el corto plazo teniendo en cuenta su estado de salud”.
A le fecha, el empresario ha sido mencionado en dos informes entregados a la JEP en 2018. Se trata de “desplazamiento, abandono forzado y despojo de tierras”, entregado por la Fundación Forjando Futuros y “Van por nuestras tierras a sangre y fuego: participación de agentes del Estado y empresarios en el plan criminal para el desplazamiento forzado, el despojo y la acumulación ilegal de tierras en las regiones de Urabá y bajo Atrato”.
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