Este lunes están declarando todos los investigadores de la Policía, del CTI y los médicos que atendieron a Rafael Uribe Noguera, condenado a 58 años por el crimen de la niña Yuliana Samboní. Lo hacen para armar la escena del crimen.
La Fiscalía asegura tener pruebas de que los acusados Catalina y Francisco Uribe Noguera accedieron a sus celulares para borrar llamadas y conversaciones de WhatsApp después del secuestro y asesinato de la menor y cuando su hermano Rafael se encontraba internado en la clínica.
Han dicho los investigadores, por ejemplo, que ocultaron información relevante cuando estaban buscando la camioneta con la que raptaron a la menor y que no dieron información sobre otro apartamento donde se pudiera encontrar a su hermano Rafael Uribe.
Sin embargo, ellos aseguran ser inocentes de los delitos de encubrimiento, favorecimiento y ocultamiento de información.
Publicidad
Publicidad