El rostro oculto de los falsos positivos

Ana Páez, madre del joven Eduardo Garzón Paéz, víctima de homicidio en persona protegida dentro del escándalo conocido como ‘falsos positivos’, habló en Mañanas BLU cuando Colombia Está Al Aire sobre su caso, a pocas horas de que el general (r) Mario Montoya, uno de los principales implicados en el caso, rinda versión libre ante la Justicia Especial de Paz (JEP).

El caso de Eduardo Garzón Páez se remonta al 4 de marzo del 2008, cuando el hombre de 33 años desapareció.

De acuerdo con Ana Páez, que hace parte del colectivo de las Madres de Soacha, el general (r) Montoya no ha prestado una colaboración efectiva para resolver los crímenes.

Nosotras hemos presionado y queremos que nos digan una verdad: ¿Quién mandó a matar a nuestros hijos y por qué nos los mataron?”, declaró.

Otro testimonio sobre los falsos positivo es el de Jeider Ospino, un soldado expulsado del Ejército como resultado del escándalo, quien aseguró que su salida de la institución castrense se debió a que compañeros suyos se negaron a ejecutar a una joven guerrillera. Según el suboficial en retiro, el general (r) Mario Montoya “tiene mucho que aclarar a Colombia y a las madres de los jóvenes fallecidos”.

“Yo soy víctima de Estado. Somos 19 soldados que nos retiraron sin justa causa, sin saberse el motivo ni el por qué. Después de 12 años todavía estamos esperando respuesta”, declaró.

El soldado en retiro aseguró que escuchó al general Mario Montoya decir que “quería ríos de sangre”. Según su relato, sucedió a principios 2006 en el centro de entrenamiento El Cenizo, en jurisdicción de Aracataca (Magdalena).

El soldado en retiro atribuye su salida del Ejército a la negativa de ejecutar a una guerrillera menor de edad que se encontraba en un campamento. Los hechos se registraron el 22 de abril de 2008.

Otro soldado en retiro que pidió reserva de su identidad reveló en Mañanas BLU el escabroso sistema de recompensas con el que se premiaba a los uniformados que cometían homicidios y otros crímenes en el marco del escándalo de falsos positivos. De acuerdo con Pedro*, pollo asado, carne y dinero en efectivo hacían parte de los incentivos por las acciones ilegales.

“Esto se descaró tanto que ya en últimas lo hacían ya no por muchos días de permiso, sino por escasos cinco días y algunos 100.000 pesos”, declaró.

De acuerdo con Pedro*, políticos y magistrados terminaron implicados en los homicidios en persona protegidas considerados crímenes de lesa humanidad.

Finalmente conversamos con el abogado Germán Romero Sánchez, representante de 12 casos de falsos positivos, sobre la comparecencia del general (r) Mario Montoya en la JEP y la decisión del oficial de guardar silencio. El jurista aseguró que el oficial en retiro atribuyó el escándalo de los falsos positivos a la presencia de soldados “estrato uno”.

“Cuando se le preguntó sobre qué se debería hacer para que eso no se repitiera, dijo que lamentablemente el Ejército estaba conformado por muchachos solamente estrato uno, que ya ni los dos, tres y cuatro iban”, sostuvo el abogado Romero.

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Según Romero Sánchez, el excomandante del Ejército se remitió a hacer una declaración de 40 minutos en la que expuso “algunas generalidades” de la institución castrense.

“Dijo que esa era toda su colaboración para el esclarecimiento de las causas y consecuencias de la confrontación armada y que a renglón seguido decidía guardar silencio. Eso generó una situación supremamente compleja”, indicó Romero.

“Finalmente manifestó que iba a dar respuestas a las preguntas que fueran generales, no autoincriminatorias y que no generaran ningún tipo de responsabilidad”, agregó.

Escuche las denuncias en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire: