BLU Radio conoció el relato que hizo el patrullero de la Policía Juan Camilo Lloreda ante el grupo de flagrancias de la Fiscalía 201 local de Bogotá el pasado 9 de septiembre, después de que muriera el abogado Javier Humberto Ordóñez tras un procedimiento policial que hizo junto a su compañero, el patrullero Harby Damián Ramírez.
En primer lugar, explica que se encontraban en labores de patrullaje cuando recibieron una llamada del CAI de Villa Luz en la que les informaron sobre una riña. Una vez llegaron, lograron separar a las partes.
“Se presenta una riña, motivo por el cual procedemos a trasladarnos a dicha dirección, al llegar, observamos una aglomeración de personas, las cuales estaban discutiendo, y un sujeto vestido todo de negro estaba agrediendo a una femenina, en seguida, procedemos a intervenir la disputa y a retirar las partes, las cuales manifiestan que no había pasado nada y no querer interponer la denuncia”, dice el documento.
Posteriormente, cuenta el patrullero Lloreda, que, cuando se iban a retirar del sitio, un ciudadano le solicitó que por favor interceptaran a un hombre vestido de negro porque estaban cansados de las riñas que protagonizaba en el barrio. El ciudadano de negro era, al parecer, el abogado Javier Ordóñez. Entonces, lo abordaron unas cuadras después y esperaron hasta que entraron a la portería.
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“Un ciudadano nos solicita que por favor interceptemos al ciudadano que vestía todo de negro porque era reincidente en el sector protagonizando riñas, por este motivo lo abordamos y le manifestamos que no saliera más a la calle ya que la comunidad estaba cansada de sus riñas a lo cual este ciudadano nos responde con palabras soeces y sigue su camino junto con otros dos sujetos que lo acompañaban. Nosotros esperamos a que estos sujetos ingresen a la portería del conjunto Santa Cecilia, para evitar que se devolvieran a formar más riñas”, asegura el patrullero.
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Posteriormente, añade el patrullero, Ordóñez salió del conjunto a desafiarlos y a golpearlos y que tenía tanta fuerza que “tuvieron” que usar el taser en varias oportunidades para reducirlo hasta esposarlo y poderlo trasladar hasta el CAI de Villa Luz.
“El sujeto vestido de negro sale del conjunto y se nos traviesa desafiándonos a pelear, por este motivo yo saco el dispositivo taser para reducirlo desplegando un cartucho, el cual no le afectó, y procede a golpearme propinándome un golpe en el casco y el sujeto de la chaqueta verde también me pega un puño en el casco y empieza a grabar con su celular, en seguida el sujeto vestido de negro me propina un puño en el pómulo izquierdo y un puño en la espalda haciendo mi taser se caiga al piso, entonces yo me agacho a recoger el taser y el ciudadano emprende la huida, entonces yo reacciono y lo retengo con el taser desplegándole el segundo cartucho, que hace que este sujeto se caiga al piso y al intentar esposarlo se reincorpora y sigue corriendo, razón por la que con mi compañero viene en mi apoyo y es en ese momento que el sujeto de la chaqueta verde empuja a mi compañero para evitar que me apoye, mi compañero lo quita y se va a poyarme, de inmediato procedemos a intentar reducirlo haciendo uso moderado de la fuerza para esposarlo, lo que es difícil ya que este sujeto tiene demasiada fuerza y no logramos esposarlo, por lo cual utilizo nuevamente el taser a contacto con el cuerpo para que este sujeto pierda fuerza y se deje esposar, en ese momento llegan tres patrullas de apoyo y proceden a ayudarnos a esposarlo y al sujeto de la chaqueta verde mi compañero lo esposa sin que este sujeto oponga resistencia y en seguida los subimos a un vehículo institucional con el fin de judicializarlos por el delito de violencia contra servidor público trasladándolos al CAI Villa Luz para adelantar la documentación de captura en flagrancia por el delito de violencia contra servidor público”, añade el reporte.
Sin embargo, ni Ordóñez ni su amigo Wilder Salazar, también detenido, quisieron firmar la documentación de la judicialización. Posteriormente, al parecer, a la 1 de la mañana, Ordóñez manifestó sentirse mal y por eso lo trasladan a la clínica Paternón en donde, dijo el patrullero, llega con vida. No obstante, 15 minutos después sale el médico tratante y les dice que ha fallecido.
“Humberto Ordóñez manifiesta sentirse mal por tal motivo se solicita un vehículo policial para trasladarlo a la clínica Partenón, el vehículo llegó siendo las 01:05 horas y de inmediato lo trasladamos a la clínica, en compañía del capturado Wilder Salazar Guevara, llegando a las 01:08 horas y allí lo ingresamos de urgencias donde es atendido de manera inmediata, como a los 15 minutos sale el médico que lo está atendiendo y nos informa que el señor Javier Humberto Ordoñez Bermúdez había fallecido”, concluye.
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Finalmente, dice el patrullero Lloreda, que se trasladó con el amigo de Ordóñez al CAI para continuar el proceso de judicialización. Sin embargo, horas después, la Fiscalía desistió de ese proceso porque asegura que no hay suficientes pruebas para continuarlo.
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