Un juez penal de Bogotá condenó a 11 años y medio de cárcel a Miguel Mattos Montero, uno de los falsos testigos que declaró en contra del almirante Gabriel Arango Bacci, a quien la Corte Suprema de Justicia absolvió en 2009, de los delitos de concierto para delinquir y cohecho, entre otros, por una falsa relación con supuestos narcotraficantes.
El juzgado 49 penal de conocimiento determinó que Mattos Montero le mintió a la Fiscalía al incriminar al alto oficial, con una organización de narcotráfico a la cual, supuestamente, le vendía información sobre la ubicación de patrullas guardacostas que hacían operaciones en altamar en contra de narcotraficantes de la costa caribe.
El juzgado, además, estableció que el falso testimonio que entregó Mattos contribuyó a un fraude procesal, es decir, hacer incurrir en error a una autoridad judicial, ya que, en el año 2007, le dijo a la Fiscalía las supuestas labores desempeñadas para quiénes las cumplía y cuánto dinero se le entregaba al alto oficial por esas labores criminales.
Con su falso testimonio contribuyó a que el fiscal General, el 23 de agosto de 2007, abriera una investigación contra el contralmirante Gabriel Ernesto Arango Bacci, a quien el 19 de junio de 2008, se le impuso medida de aseguramiento de detención preventiva y permaneciera detenido unos años y por tal conducta fuera condenado el Estado a pagarle una millonaria indemnización.
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El juez ordenó en primera instancia la captura de Mattos Montero y negó cualquier beneficio.
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