Autoridades entregaron detalles de un allanamiento donde se intervinieron 24 centros carcelarios, entre ellos La Modelo , en Bogotá; La Judicial, en Cesar; La Vega, en Sucre; La Ternera, en Bolívar; Las Mercedes, en Córdoba; Doña Juana, en Caldas; La Modelo y Palo Gordo, en Santander, entre otras.
Uno de los casos que más llamó la atención de las autoridades es el de internos que usaban la santería y la brujería para “rezar” duendes antes de realizar extorsiones.
Unos delincuentes utilizaban la santería y la brujería negra para antes de hacer las llamadas telefónicas (para extorsionar). Terminaban utilizando unos duendes, les colocaban un dinero y de esta forma, supuestamente, les rezaban para que les fuera bien en la extorsión
También encontraron un parlante con el que simulaban sonidos reales de diferentes situaciones para cometer estos delitos.
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“Como esa llamada desde el exterior que hacen para recibir una encomienda, para que la víctima realmente crea que estos delincuentes están llamando desde los aeropuertos. El parlante tenía una cantidad de sonidos, de sirenas, de ambulancias, de la Policía”, agregaron.
En total se incautaron 423 celulares, 900 tarjetas SIM, 8 microSD, siete USB, 191 cargadores y 549 armas blancas.
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GUARDIAS DEL INPEC INVOLUCRADOS
Autoridades confirmaron detalles del modus operandi de una banda conformada por guardias del Inpec, y algunos reclusos como cómplices, conocida como Los Carceleros, quienes actuaban en la cárcel de Villavicencio.
“Un cabo tercero y cuatro guardianes venían durante todo el año generando extorsiones a la población carcelaria y a sus familias exigiéndoles sumas de dinero, primero para no sancionarlos internamente en los centros de reclusión, y segundo para permitirles Ingresar equipos de telefonía móvil”, dijo el general Fernando Murillo, director del Gaula.
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