Casa por cárcel para Emilio Tapia, condenado por el carrusel de la contratación

El juzgado primero de ejecución de penas de Barranquilla le dio el beneficio de casa por cárcel al empresario Emilio Tapia, quien cumple una condena de 10 años de prisión por sus vínculos con el denominado carrusel de contratos de Bogotá. 
 
Según fuentes del proceso, Tapia ya había cumplido siete años de su condena y por eso podía gozar del beneficio, incluso, tendría el tiempo, como el contratista Guido Nule, para poder pedir su libertad condicional. 

Tapia cumplía su condena en una guarnición militar de Malambo, en Atlántico.

La Fiscalía logró demostrar que Tapia era el que coordinaba y administraba las coimas que se pagaron para las adjudicaciones de los contratos. Específicamente, era el enlace de los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas en las entidades del Distrito para sacar las millonarias tajadas de la contratación tanto en el Instituto de Desarrollo Urbano como en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, contratos como las mejoras de la malla vial en la fase 3 de Transmilenio y el contrato de Tunjuelo Canoas, respectivamente.

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A propósito, a través de un comunicado, el empresario aseguró que le dieron prisión domiciliaria el pasado 19 de diciembre pese a que ya ha cumplido con las tres quintas (3/5) partes de la pena que lo “hacen merecedor de la libertad condicional”. 

También aseguró que desde su vinculación al proceso se comprometió “a colaborar con la Fiscalía para el total esclarecimiento de los hechos relacionados con el llamado carrusel de la contratación” lo que ha cumplido “rigurosamente hasta la fecha”.

Tapia es testigo, por ejemplo, de las irregularidades en el contrato Tunjuelo Canoas, que le adjudicaron a Odebrecht y a CAS Constructores de los Solarte y en el que estaba llamado a responder en calidad de imputación de cargos como exgerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, Jorge Enrique Pizano.