Este viernes, 22 de marzo, una jueza especializada de Bogotá condenó a Carolina Galván Cuesta y a Nilson Bladimir Díaz Valenzuela a 42 años y 6 meses de cárcel por la desaparición de Sara Sofía Galván, una menor de 23 meses.
Un fiscal del Grupo Nacional de Género demostró que el 15 de enero de 2021, Galván Cuesta recogió a Sara Sofía de una vivienda en el barrio Roma, en la localidad de Kennedy, suroccidente de Bogotá. La vivienda pertenecía a una hermana de la condenada, quien había estado a cargo del cuidado y protección de la niña desde septiembre de 2020.
El día que la menor desapareció, Carolina Galván aseguró a su hermana que volvería con su hija, pero nunca lo hizo. Las labores de la policía judicial evidenciaron que la sentenciada se trasladó con la niña a la residencia donde convivía con Díaz Valenzuela.
Durante la investigación, la pareja proporcionó información contradictoria a sus familiares sobre lo ocurrido. A la fecha, el paradero de la pequeña sigue siendo desconocido.
Publicidad
Además, Carolina Galván Cuesta y Nilson Bladimir Díaz Valenzuela deberán pagar una multa por ser responsables del delito de desaparición forzada agravada.
Carolina Galván tiene problemas cognitivos, según abogada
En febrero pasado, Magda Estela Reyes, representante legal de Carolina Galván, compartió en diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, detalles sobre las adversidades enfrentadas por su cliente en relación con el caso de la menor Sara Sofía.
Publicidad
Según Reyes, ni Carolina Galván ni Nilson asistieron a un juicio como tal: "Ellos no fueron escuchados en juicio".
La abogada también mencionó que hay cinco aspectos cruciales en el caso de Galván. Uno de ellos, destacado por su gravedad, son sus problemas cognitivos y psicológicos.
Tiene una baja inteligencia, evaluada no solo por un psiquiatra, sino por un psicólogo con múltiples pruebas que le practicaron a Carolina después de su retención estando privada de la libertad y que adicionalmente, la perito experta psicóloga fue, con su opinión policial a juicio a decir esto, según ella, tiene un contexto de vulnerabilidad por dolencias pasadas y previas al contexto de la desaparición de la menor, que también fueron demostradas en juicio porque son contextos de vulneración de violencias no solo en las familias, sino también en múltiples violencias que ya han sufrido el contenido sexual
Reyes igualmente señaló que Galván ha sido víctima de explotación sexual antes de la desaparición forzada de Sara Sofía, con fines de prostitución.