
La reciente captura de cuatro personas implicadas en la masacre del pastor Marlon Lora y su familia en Aguachica, Cesar, ha revelado nuevos detalles sobre uno de los crímenes más impactantes ocurridos en Colombia en los últimos meses.
Gracias a un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Dijín, los presuntos responsables fueron detenidos en los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario, en Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela.
Según las autoridades, los capturados serán procesados por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. La Fiscalía y la Policía Nacional lograron seguir su rastro tras semanas de investigación y seguimiento, desentrañando una red criminal en la que estaría involucrada Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias ‘La Diabla’, quien se perfilaba como una de las piezas clave detrás de este asesinato.
Así fue la masacre del pastor y su familia
El crimen ocurrió el pasado 29 de diciembre de 2024 en un restaurante de Aguachica, donde el pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus hijos Ángela y Santiago fueron atacados por sicarios. Tres de ellos murieron en el lugar, mientras que el hijo menor, Santiago, falleció horas después en el hospital. Testigos y cámaras de seguridad permitieron a las autoridades reconstruir los hechos y determinar que la presencia de ‘La Diabla’ en el establecimiento no fue una coincidencia.

Publicidad
De acuerdo con el periodista Jacobo Solano Cerchiaro, quien ha seguido de cerca la investigación, alias ‘La Diabla’ habría orquestado una trampa contra el pastor y su familia, posiblemente relacionada con actividades criminales en las que estaba involucrada.
Ella pensó que con señalar al pastor y a su familia no iba a haber tanta trascendencia. Pero cuando la identificaron en redes sociales dentro del restaurante, entendió la magnitud del problema en el que estaba metida y huyó de Aguachica
¿Quién era ‘La Diabla’ y cuál era su papel en el crimen?
Antes de convertirse en una supuesta criminal con conexiones en el mundo del narcotráfico y el sicariato, Zaida Andrea Sánchez Polanco tuvo un origen humilde en Gamarra, Cesar, donde trabajó como empleada doméstica. Sin embargo, con el tiempo, se involucró en redes criminales, desempeñando roles como extorsionista y fletera, utilizando su atractivo como “gancho” para facilitar asaltos a transportadores en las carreteras del norte del país.

Investigaciones han señalado que su ascenso en el crimen organizado se dio a partir de su conexión con redes de narcotráfico en la región del Catatumbo. Se dice que amasó una fortuna considerable, invirtiendo en bienes y préstamos ilegales. Además, se sospecha que traicionó a su pareja, Alexander González, alias ‘El Calvo’, en un negocio de droga que salió mal, lo que la habría puesto en la mira de peligrosos enemigos.
Las autoridades han sugerido que la masacre de la familia Lora podría estar ligada a estos oscuros negocios. Se habla de un ajuste de cuentas relacionado con dinero y drogas desaparecidas, y de la posible vinculación de ‘La Diabla’ con una red que lavaba dinero en iglesias de la región.
Publicidad
El asesinato de ‘La Diabla’ y el misterio sin resolver
El caso tomó un giro inesperado cuando el 14 de enero de 2025, apenas dos semanas después de la masacre en Aguachica, alias ‘La Diabla’ fue asesinada en Medellín. Un sicario le disparó, silenciando a una de las piezas clave en la investigación. Aunque las circunstancias de su muerte aún no han sido esclarecidas completamente, se presume que su ejecución podría estar relacionada con las mismas redes criminales a las que pertenecía.
Jacobo Solano ha señalado que ‘La Diabla’ era una mujer que sabía moverse en el bajo mundo, cambiando constantemente su apariencia y utilizando diferentes identidades para evadir a sus enemigos y a la justicia. Sin embargo, su participación en la masacre del pastor Lora y su implicación en negocios ilícitos la habrían puesto en una posición vulnerable, lo que terminó sellando su destino.
A pesar de la captura de los cuatro presuntos responsables de la masacre, el caso sigue rodeado de incógnitas. Las autoridades continúan investigando si hubo más personas involucradas y cuáles fueron las verdaderas razones detrás del crimen. Lo cierto es que la historia de ‘La Diabla’ y su conexión con este brutal asesinato reflejan la compleja y peligrosa realidad del crimen organizado en el país. La pregunta que sigue en el aire es si, con su muerte, se perdió una pieza clave para esclarecer el caso o si las investigaciones lograrán desentrañar toda la verdad.