El proceso judicial por la muerte del exguerrillero Dimar Torres en Norte de Santander, literalmente, estaba varado, luego de que la defensa del coronel Pérez Amezquita, quien habría ordenado asesinarlo por sospecha, pidiera que su proceso saliera de la justicia ordinaria para pasar a la penal militar, generando un conflicto de competencias.
Esta situación provocó que hasta el propio Consejo Superior de la Judicatura se manifestará por el choque entre la justicia ordinaria y militar, aduciendo que este caso debía ser atendido y resuelto por un juez de conocimiento, teniendo en cuenta que los procesados fueron quienes impugnaron la competencia.
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Sin embargo, el director ejecutivo de la Justicia Penal Militar, Alejandro Ramírez, explicó en las últimas horas que "el juez del caso hizo un análisis del rompimiento del nexo causal, el cual fue el resultado de la capitán Núñez, quien estuvo en ese caso", dejando claro que el caso de Dimar Torres es ahora competencia de la justicia ordinaria.
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Ahora los implicados en la muerte de Dimar Torres, entre ellos el coronel Pérez Amezquita y el cabo Gómez, se deberán enfrentar a la justicia ordinaria por el homicidio del excombatiente de la extinta guerrilla, que también tuvo en el ojo del huracán al exministro de Defensa Guillermo Botero, luego de que manifestara que Torres murió luego de intentar quitarle el fusil a un soldado, afirmación desmentida por la Fiscalía.