Si bien las tareas del día a día hacen que las jornadas sean más cortas y las responsabilidad se expandan, expertos dicen que uno de las prioridades en estas "metas diarias" debe ser el sueño, pues el no hacerlo puede generar problemas de salud en corto y largo plazo.
"Realmente hay una devaluación del sueño y la gente está más interesada a estar a altas horas de la noche estar conectadas en redes e interactuando con otras personas (...) Uno paga la deuda del sueño con alteraciones de salud a corto y largo plazo. Las personas que no duermen pueden generar cuadros de ansiedad, depresión, además, de problemas de actitud", aseguró el doctor Franklin Escobar en diálogo con Generaciones Blu, especialista en sueño.