La primera etapa de la Vuelta 2020 con final en Arrate, que debía ser la cuarta en el diseño prepandemia, confirmó al esloveno Primoz Roglic como favorito número uno, al ecuatoriano Richard Carapaz como jefe de la oposición y al español Enric Mas como candidato al podio.
También dejó tocado o incluso fuera de combate a unos cuantos nombres ilustres. Las diferencias fueron considerables para corredores como Alejandro Valverde, el neerlandés Tom Dumoilin, que entrega directamente los galones del Jumbo a Roglic, o David de la Cruz, que ya están en la general a 1.01 minutos.
Para Marc Soler, tercer hombre del Movistar, la primera llegada en alto le costó 1.27 minutos, al colombiano Iván Ramiro Sosa 2.01, al ruso Aeksander Vlasov 4.41, al ganador de etapa colombiano Daniel Felipe Martínez, ganador de etapa en el Tourm, 4.59, al francés Pinot 10.06 y al británico Chris Froome 11.22.
Estos resultados alejan debates que tampoco tenían demasiada consistencia. El patrón del Jumbo Visma era y es Primoz Roglic, y Dumoulin será su gregario por los hechos constatados en la carretera. En el Ineos se acabó el crédito de Chris Froome, el ciclista actualmente más laureado del pelotón mundial.
Publicidad
El cuádruple ganador del Tour, doble de la Vuelta y del Giro, a sus 35 años y sin haberse recuperado de su grave accidente del Dauphiné 2019, se encuentra a años luz de su mejor versión. El capitán del Ineos es, sin duda, Richard Carapaz.
Publicidad
Y sólo se trataba de primer examen de la ronda, que sin anestesia previa se presentó con montaña, lluvia y ganas de empezar a poner tierra por medio entre los "gallos" de la general.
La Vuelta ya tiene al frente a sus dos grandes favoritos, llamados a un interesante duelo. El primero en golpear ha sido el ganador del año pasado, pero Carapaz no es de los que se rinden fácilmente. La discusión está servida, esta vez con buenos argumentos.