Los vehículos eléctricos cada vez más van ganando terreno como una opción para reemplazar los motores de combustión. A la hora de tomar la decisión sobre si pasar de un tipo de vehículo a otro es importante entender los costos asociados con el mantenimiento de un carro eléctrico para evaluar completamente su viabilidad económica.
Costos iniciales y diferencias de mantenimiento
- Compra: tradicionalmente, los vehículos eléctricos tienen un costo más alto debido a la tecnología de las baterías y otros componentes electrónicos avanzados que los componen y que no están presentes en carros de motor diésel y gasolina.
- Menos mantenimiento: en comparación con los motores de combustión, los motores eléctricos tienen menos piezas móviles y no requieren cambios de aceite ni ajustes frecuentes de partes mecánicas, lo que reduce significativamente los costos a largo plazo.
- Batería: la batería es uno de los componentes más caros y su durabilidad y costo de reemplazo son puntos clave a considerar. Aunque las baterías están mejorando en términos de durabilidad y costo, el reemplazo aún puede representar un gasto significativo después de varios años de uso.
¿Cuánto vale el mantenimiento de un vehículo eléctrico?
De acuerdo con Noel Ardila, gerente general de JMC, una marca que comercializa vehículos de carga y de pasajeros en Colombia, el mantenimiento dependerá de muchas cosas como marca, gama, tipo de vehículo etc.
“En promedio, el mantenimiento de nuestros vehículos eléctricos va desde 94.000 hasta los 302.000 pesos”, explica.
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En el caso de los vehículos JMC, el análisis de los costos de mantenimiento mensuales revela una diversidad en la inversión requerida por modelo. Por ejemplo, el modelo EV2, el más económico, tiene un costo anual de mantenimiento de 1'128.000 pesos colombianos, lo que lo hace atractivo para aquellos que buscan eficiencia y bajo costo de mantenimiento.
En contraste, el modelo Conqur presenta el costo más alto con 4'080.000 COP anuales, lo que refleja potencialmente mayores características de lujo o tecnología avanzada que requieren cuidados más especializados.
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Estas diferencias en costos de mantenimiento pueden influir significativamente en la decisión de compra de los consumidores. Los modelos más caros en mantenimiento, como el Touring y el Conqur, podrían ser más adecuados para individuos que valoran características premium y están dispuestos a invertir en su mantenimiento.
Por otro lado, modelos como el EV2 y el EV3 ofrecen una opción más asequible para quienes priorizan la economía tanto en el precio de compra como en el costo continuo de mantenimiento.
Los vehículos eléctricos representan un avance significativo en la tecnología automotriz, ofreciendo una alternativa más limpia y sostenible a los vehículos de combustión interna.
Mantenimiento carro eléctrico vs. tradicional
Ricardo Álvarez, un ingeniero de la marca BYD, habló con Blu Radio sobre el mantenimiento necesario para estos vehículos, y subrayó las prácticas recomendadas y las diferencias clave en comparación con los automóviles tradicionales.
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Además, señaló que, en términos generales, el mantenimiento de los vehículos eléctricos no difiere drásticamente del de los convencionales.
"El mantenimiento es muy similar, las rutinas de mantenimiento e inspección son muy similares a las que se puede hacer en algún vehículo convencional de combustión interna", explica. Sin embargo, aclara que hay diferencias fundamentales que los propietarios deben considerar. Los vehículos eléctricos, por ejemplo, no requieren cambio de filtros de aire, correas, o aceite de motor, elementos habituales en los de gasolina o diésel.
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Componentes clave en el mantenimiento de vehículos eléctricos
Una diferencia notable en el mantenimiento es la atención al aceite de la transmisión.
"El único aceite que sí hay que estar pendiente es el de la transmisión, el de la caja reductora", indica Álvarez. Este componente, dice, debe ser revisado y cambiado cada 48.000 km o cada 48 meses bajo uso normal, aunque bajo condiciones de uso severo, se recomienda realizar el cambio cada 24 meses para garantizar un rendimiento óptimo y evitar desgastes prematuros.
Programa de inspecciones rutinarias
Las revisiones periódicas son esenciales para mantener el vehículo en condiciones óptimas. La primera revisión generalmente ocurre a los 5.000 km o a los tres meses de uso. Esta revisión es principalmente inspectiva, donde se verifica el estado de los neumáticos, la alineación y el equilibrio del vehículo, y se examina el sistema con un escáner para detectar posibles códigos de error.
Las inspecciones subsiguientes, dice Álvarez, se programan cada 12.000 km o anualmente, priorizando lo que suceda primero. En estas inspecciones, además de los controles rutinarios, se realizan ajustes como la alineación y el balanceo, esenciales para mantener la estabilidad y la eficiencia del vehículo.
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Mantenimiento específico de fluidos
Asimismo, el ingeniero de BYD dice que además del aceite de la transmisión, otros fluidos como el líquido de frenos y el refrigerante de la batería requieren atención especial. Estos fluidos son vitales para la operación segura y eficiente del vehículo y deben ser reemplazados cada 24 meses o 48,000 km.
El refrigerante de la batería, en particular, es crucial para mantener el sistema de baterías operando dentro de rangos de temperatura óptimos, especialmente en climas extremos.
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Flexibilidad en la gestión de costos
El ingeniero explica que, aunque BYD proporciona directrices claras sobre las rutinas de mantenimiento, los costos pueden variar dependiendo de la región y el concesionario.
"Hay una libertad de precios de acuerdo con la zona donde se esté trabajando", afirma Álvarez. Esta flexibilidad, según dijo, permite que los servicios sean competitivos y ajustados a las condiciones del mercado local, beneficiando tanto a concesionarios como a consumidores.