El ambiente y la convivencia en el equipo Alpha del Desafío The Box resulta confortable para que sus integrantes cuenten diferentes anécdotas de sus vidas. Esta vez, Tarzán y Duván les contaron detalles a sus compañeros de lo que fueron sus empleos anteriores.
Duván fue el primero en abrirse con los demás Súper Humanos. Les narró que, como vigilante, trabajó en un hospital abandonado y en un centro comercial, debido a la necesidad de dinero por la que pasaba.
“Primero, me tocó cuatro turnos de vigilante en un hospital abandonado. Me asustaban. Escuchaba pasos, risas y todo eso. Duré cuatro días desde las 6:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana; de ahí salía a un centro comercial pequeño a otro turno de ocho horas”, detalló Duván.
A lo que, entre risas, Tarzán le respondió que preferiría que lo pusieran a “picar leña con hambre”. Pero su compañero le explicó que lo hacía porque necesitaba el dinero, aunque la empresa “no pagaba bien”.
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El turno llegó para Tarzán, cuya experiencia fue mucho más jocosa que la del otro integrante de Alpha, pues le cubrió un turno a un amigo suyo en una construcción y se quedó dormido mientras lo hacía.
“El jefe me dijo que me iba a dejar pasar esa. Al otro día llegué y para no dormirme me monté arriba de un palo donde había una poli sombra, pero terminé quedándome dormido ahí”, señaló.
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