Gustavo Cerati cumplía su gira en Medellín y Bogotá antes de partir hacia Caracas, la ciudad que vio por última vez en tarima al exvocalista de Soda Stereo.
“Esa última gira no fue tan exitosa, desafortunadamente, aunque el álbum fue fantástico, no nos fue muy bien en esa gira. En Medellín fue desastroso, en Bogotá también fue malo”, contó Julio Correal.
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Por otra parte, el empresario relató que por esos días Cerati ya se encontraba enfermo. “El mánager me dijo que estaba preocupado por Gustavo porque tenía flebitis y tenía una cantidad de enfermedades, que no podía viajar en avión por más de tres horas”.
La última noche en Bogotá, el cantante estuvo de fiesta después de un fuerte dolor de cabeza.
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“Esa noche había una fiesta en Armando, pero a él le dio un dolor de cabeza muy fuerte. Se tomó un té, se le pasó, pero como a las 11:30 p.m. o 12 a.m. salió, pero la verdad estuvimos a punta de cerveza hasta las 4:00 a.m. Al otro día nos vimos a las 10:00 a.m. y ya estábamos despidiéndonos en el hotel”, sostuvo Correal.
Para el empresario, hubo algunas irregularidades por parte del sistema médico en Venezuela después del accidente cerebrovascular de Cerati.
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“Desafortunadamente en Venezuela hubo muchos errores en el tratamiento inicial de eso, yo he estado investigando muchísimo. Por ejemplo, a ellos se los llevaron a una clínica nueva para que los periodistas no supieran a donde iba a estar Gustavo. Llegó a esa clínica y no había médicos. Lo dejaron en una habitación tomando café y él fumaba. No hubo control”, putnualizó.
Finalmente, dijo que, al parecer, el argentino “no tenía visa de trabajo, entonces el seguro no le funcionó, incluso para la transportada del avión hasta Buenos Aires”.
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Escuche la entrevista completa con Julio Correal.
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