El sábado, 4 de mayo, Madonna atrajo a una multitud de 1,6 millones de personas a la icónica playa de Copacabana para el cierre de su gira The Celebration Tour, según informaron el domingo las autoridades de Río de Janeiro.
Riotur, el organismo encargado de promover la ciudad, celebró en las redes sociales esta cifra, que superó la previsión inicial de 1,5 millones de asistentes.
La legendaria artista estadounidense, de 65 años, deslumbró al público con un espectáculo de casi dos horas y media, caracterizado por impresionantes escenografías, juegos de luces y coreografías emocionantes.
Durante su cuarto concierto en Brasil, Madonna expresó su gratitud por la cálida acogida en Río, a la que llamó "el lugar más hermoso del mundo", y dedicó varios momentos del espectáculo a manifestar su amor por el país.
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En el monumental escenario, se unieron a Madonna las cantantes brasileñas Anitta y Pabllo Vittar, así como un grupo de jóvenes percusionistas de diferentes escuelas de samba de Río de Janeiro, creando un momento de comunión con el público.
Te puede gustar Beyoncé, Lady Gaga u otra artista, pero Madonna es la madre y la reina de todos.
— Aarón Castro (@aaroncastrom_) May 5, 2024
Con 65 años no deja de sorprendernos, haciendo un concierto multitudinario para 2,5 millones de personas.
Larga vida a la reina del pop. 👑❤️pic.twitter.com/vQU9PV3sCs
La "reina del pop" lució la camiseta verde y amarilla de la selección de fútbol de Brasil con el número 10 y su apellido Ciccone, mientras bailaba y ondeaba la bandera brasileña.
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Durante la interpretación de "Music", las pantallas mostraron imágenes de destacados brasileños, incluidos Pelé, el cacique Raoni, Daniela Mercury, Maria Bethania, Caetano Veloso, Paulo Freire y Marielle Franco, la concejala negra y lesbiana asesinada en 2018.
Los organizadores del evento también celebraron el éxito de la convocatoria, comparándolo con el histórico concierto de los Rolling Stones en la misma playa en 2006, que atrajo a un millón de personas, según un comunicado.
Desde la tarde, Copacabana fue completamente cerrada al tráfico vehicular, convirtiéndose en un enorme bulevar dedicado a la cantante. Este megaconcierto en la playa, que involucró la participación de miles de personas y alteró la vida del barrio, fue una apuesta económica de las autoridades de Río, quienes invirtieron 4 millones de dólares de los 12 millones que costó la producción.
Se estima que el espectáculo contribuirá con 60 millones de dólares a la economía local, generando una ocupación hotelera sin precedentes para la temporada y beneficiando a cientos de restaurantes y comercios locales.
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