El cantante que marcó la historia del género urbano por sus recordadas canciones, como Gasolina, Rompe y Con Calma, anunció su retiro a los 45 años de edad. Detrás de sus grandes éxitos está la historia de un niño que tuvo que enfrentar un pasado marcado por la violencia

Con tan solo 14 años, cuando vivía en un barrio humilde de Puerto Rico, inició su carrera musical orientada al rap y la salsa, pero sus pasiones se dividían en dos, pues también quería ser un jugador de béisbol profesional

Este sueño se truncó cuando recibió el impacto de una bala, proveniente de un rifle AK-47, que le destrozó la cadera, aun así sumergido en el miedo por perder la vida sacó fuerzas y logró esconderse en un lugar seguro donde fue socorrido por un adicto

El entorno en el que vivía estaba lleno de violencia, drogas y alcohol, por lo que su infancia no fue nada fácil de llevar y, en la mayoría de los casos, los niños querían ser traficantes de drogas, visión que cambió en el barrio por la influencia del cantante

En 1994, cuando tenía 17 años, tuvo a su primera hija, luego de contraer matrimonio con Mireddys González, pero ese mismo día del nacimiento de su progenitora resultó herido en un enfrentamiento entre pandillas en que se vio involucrado

La bala que afectó su cadera lo dejó un año en cama y tras la rehabilitación quedó cojo, secuela que le impedía hacer bien las actuaciones en sus conciertos

Ramón Ayala, nombre real del artista, es considerado el rey del reguetón al vender más de 20 millones de álbumes y al contar con más de una docena de éxitos a nivel mundial

Y aunque hoy en día es reconocido en muchas partes, él asegura que la clave del triunfo es no olvidar sus raíces humildes, según contó a la revista People

Conéctese con nuestras historias

Para ver más haga clic en el siguiente botón