En el Desafío XX a muerte, que se desarrolló en el Bon Negro, terminó la historia de Kratos, uno de los participantes más queridos en Omega y que se caracterizó por su buen humor, así como su cercanía con Gaspar.
En la prueba midieron fuerzas Hércules, Yoifer, Francisco y Kratos. La pista se caracterizó por medir la fuerza de los participantes que tenían el chaleco de sentencia. Sin duda, el participante de Omega sintió como, poco a poco, se quedaba sin energías para seguir el ritmo de sus rivales de Beta.
En un punto de la competencia, cuando ya le habían tomado ventaja, Kratos se tendió en el suelo lleno de piedras pequeñas. Aunque sus compañeros lo alentaban para que siguiera y volviera a competir, no tenía las energías para hacerlo. De hecho, se recostó en una de las rampas y fue necesario que en equipo médico del Desafío ingresara para asistirlo.
Durante unos minutos tuvieron que colocarle oxígeno para que recuperara las fuerzas y tuviera un mejor semblante. Sin embargo, no pudo terminar le prueba, como sí lo hicieron los tres integrantes de Beta: Hércules, Yoifer y Francisco.
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Al terminar su historia en el Desafío, en la edición de los 20 años, Kratos manifestó que, tal vez, la falta de comida en ciclos anteriores le pasó factura en esta prueba vital de la competencia. Sin embargo, expresó su agradecimiento por todas las personas que conoció.
Sorpresivo regalo
Después de dar sus palabras de despedida, Kratos se abrazó con los rivales del Desafío y sorprendió a Andrea Serna con un inusual detalle a una mujer de Beta.
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Se trató de Glock, quien recibió una piedra que encontró hace tres ciclos el hombre de Omega en un box de la competencia. Se la entregó y le expresó que brillaba igual que ella. Añadió que esperó varios días porque es penoso y le gustaría conocerla un poco más.