Katy Perry pasó de tener un rubio claro a su emblemática cabellera negra que hace unos años la convirtió en casi su marca personal.
La aparición oficial con su nuevo look se dio para el programa de Jimmy Kimmel. Allí se le vio con un espectacular vestido violeta con siluetas de mariposas en diferentes colores.
La reconocida cantante regresó al mundo del espectáculo luego de dar a luz a su pequeña Daisy Dove, fruto de su relación con el actor británico Orlando Bloom.
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Aunque Katy estuvo ausente por un tiempo mientras se dedica a su nuevo rol de madre, esa ausencia valió la pena para muchos de sus fans, quienes afirman que se ve mejor que nunca, pues su cambio se convierte en un viaje en el tiempo hasta el inicio de su carrera musical.
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