La música popular colombiana se volvió, tal vez, en uno de los géneros favoritos de millones de personas en el país. Pero es que, sin duda, este género ha tenido una evolución importante en comparación a otros gracias a diversos artistas que llegan a ponerle “su toque” para darle un aire diferente a las canciones que componen.
Pero también la nueva ola de artistas ha permitido que lo habitual cambie y lleguen nuevas posturas de hacer música. Algo así llega desde el Valle del Cauca con un soñador que no solo quiere que sus canciones gusten, sino que impacten. Jordan Portilla cree fielmente en eso y desde que comenzó a componer busca que las personas se sientan identificadas.
“Quiero empezar a hacer muchas canciones que den esperanza, yo pienso que mi música, algo que refleja es libertad, la libertad de no necesitar algo para ser feliz, esa libertad de no vivir oprimido a algo y vivir bien, porque, sabes, me encanta mucho la onda de la letra del príncipe, letras como el rey, por ejemplo, por ahí tengo una que promete bastante, se llama rico sin dinero, y me gustaría, me gustaría sacarla, ese tipo de letras que dan esperanza, libertad al pueblo, para que se levanten, siempre estén contentos, porque la verdad va más allá, el éxito va más allá del dinero, para mí el éxito es la libertad, y eso es lo que quiero reflejar (…) La paciencia, la paciencia, porque esto no es un camino fácil, como te lo acabo de decir, ya llevo 10 años, y todo, todo lo que es duro, es porque tiene una gran recompensa, la verdad, entonces, es eso, me ha tocado aprender a ser paciente, cuando yo me metí en la música, yo creí que eso era hacer la canción, el beat, y salió para arriba y se disparó, y listo, no, no, eso no es así, ser un artista conlleva muchas cosas, ser un artista no es sólo cantar bonito, no es sólo componer bonito, ser un artista engloba demasiadas cosas, y aprender a controlar todos esos factores, a tener un equipo de trabajo, a hacer las cosas bien, hacer un proyecto, eso, a ser ordenado, a ser organizado, a tener bien claro organigramas, todo eso, o sea, eso me ha enseñado mucho”, dijo en diálogo con Blu Radio.
Muy pequeño tuvo que emigrar a Ecuador y su etapa allí le ayudó a aprender nuevas cosas, que, por supuesto, aplica en su estilo. Pero dijo que al comienzo este género no era tan propio de este país, pero que esto fue algo también que lo terminó inspirando para hacer popular y era la oportunidad de ver cómo la gente se veía más alegre al escuchar esta forma de hacer música.
“Yo soy valluno, pero por cosas de la vida tocó emigrar a Ecuador desde muy pequeño y en Ecuador también seguimos trabajando con la caña. Siempre hemos trabajado, siempre hemos estado muy cerca de lo que es los ingenios, los trapiches y la verdad es que es una bebida que a mí y a mi familia nos encanta y dentro de la nueva música que estamos haciendo, que como te acabo de decir representa demasiado nuestras raíces colombianas, decidimos ponerle este nombre al tema, lanzamiento, justamente por eso, por un homenaje a nuestros, a lo que estamos conectados con la caña y con su historia.
Incluso en el vídeo, no sé si lo has visto y los invito a todos a que lo vean, retratamos la historia de un hombre, de un cortero de caña”, expresó.