Pensando siempre en el bienestar de su esposa, Polilla decidió un día firmar unos documentos para darle una muerte digna a La Gorda Fabiola tras casi 25 días en coma, algo que no fue fácil, pero sintió en ese momento que era la mejor decisión.
Esto sucedió en 2020, antes de pandemia en su extensa lucha contra la diabetes, estuvo 23 días en coma y un día los médicos se comunicaron con Polilla, su esposo, para darle la dolorosa noticia de que lo mejor era desconectarla y darle el adiós, algo que no fue fácil, pero, finalmente, terminó aceptando, pensando despedirse correctamente.
El día en que los médicos iban a desconectarla, por cosas de la vida, todo dio un giro y Fabiola Posada empezó a mostrar mejoría por lo que terminaron cancelado su desconexión. Para esa fecha, Polilla había invitado a parte del elenco de Sábados Felices y amigos cercanos, pero terminaron celebrando de felicidad por ese suceso.
“Me hallé en un sitio que parecía una caverna, rostros muy horribles, almas lloraban y se lamentaban, pedían auxilio y perdón. Los médicos comienzan a darme órdenes y detrás de ellos yo empiezo a ver una luz que brillaba, un resplandor muy lindo... era grandísimo”, contó ella misma de lo que, según dice, fue el día que estuvo cerca del cielo y el infierno.
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El adiós de una leyenda colombiana
Tras la confirmación de la muerte de La Gorda Fabiola este 19 de septiembre, miles de personas han enviado mensajes de apoyo a su familia y han expresado un cariño especial por Posada, que, durante muchos años, se dedicó a hacer reír y expresar felicidad en los hogares colombianos, tanto como humorista como actriz, que la llevaron a ser una referente nacional.