Descubrió a su esposo siendo infiel y le dañó el momento con una grúa: final inesperado

Las redes sociales estallaron con lo que parecía una historia sacada de una novela: una mujer llorando desconsolada frente a un motel en Bogotá, afirmando ser víctima de la infidelidad de su esposo. Este episodio, que inicialmente capturó la atención de miles de personas, terminó siendo parte de una estrategia publicitaria.

En el video viral, se observa a una mujer lamentándose mientras su vehículos está a punto de ser llevada por una grúa. Entre lágrimas, acusa a su esposo de haber utilizado el carro para acudir a ese lugar con su supuesta amante. La escena fue tan impactante que muchos espectadores se solidarizaron con la mujer, quien, con visible frustración, declara: “No me voy a aguantar más”.

Sin embargo, lo que parecía un acto de traición y desamor resultó ser una actuación magistral. Con el tiempo, se descubrió que todo formaba parte de una campaña publicitaria de Picap.

Lejos de tratarse de un escándalo real, la campaña buscaba promocionar un nuevo servicio. La escena del motel y la supuesta infidelidad fueron diseñadas para captar la atención del público y destacar esta innovación en su portafolio de servicios.

La estrategia publicitaria, que combinó dramatismo con un enfoque creativo, logró su objetivo: generar conversación y viralidad en las redes sociales. La actuación de la mujer fue tan convincente que muchos usuarios inicialmente se compadecieron de su situación, mientras otros comentaban sorprendidos por el inesperado giro al descubrir que todo formaba parte de una campaña.

Esta iniciativa evidencia cómo las marcas pueden utilizar situaciones impactantes y storytelling para captar la atención del público. En este caso, la empresa aprovechó el revuelo para informar a sus usuarios sobre la posibilidad de solicitar servicios de grúa a través de su aplicación, expandiendo así su alcance y utilidad.

El caso demuestra que, en la era digital, las estrategias de marketing deben adaptarse a un público cada vez más conectado y propenso a consumir contenido viral. Aunque el video causó divisiones entre quienes alabaron la creatividad y quienes criticaron el engaño inicial.