En una emotiva y apasionada noche de Yo Me Llamo , la icónica Amparo Grisales no pudo evitar derramar lágrimas y expresar su profunda admiración por la interpretación de la talentosa concursante que encarnaba a Rosalía.
La lección de la noche consistía en explorar las diversas clasificaciones de las voces flamencas, un elemento fundamental en la canción 'Catalina' de M. Vallejo y R. Vila. La participante demostró su maestría al aplicar estas clasificaciones durante su actuación, lo que conmovió profundamente el corazón de Amparo Grisales.
Llena de lágrimas y con la piel erizada, Amparo Grisales no pudo evitar expresar su admiración: "Lo que acabas de hacer es algo impresionante. La voz, que queda expuesta al estar acompañada solo por la guitarra, es el flamenco en su máxima expresión, auténtico y callejero".
No solo la voz, sino el sentimiento que la imitadora impregnó en su actuación fue lo que hizo que Amparo Grisales se quebrara en elogios. Expresión, pasión y autenticidad se fusionaron en una interpretación que pareció transportar a todos los presentes a las raíces mismas del flamenco.
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La emoción en el escenario no se limitó solo a la jurado y la imitadora, ya que ambas compartían un vínculo especial con el género. Amparo Grisales, con raíces sevillanas, es conocedora de la esencia del flamenco, lo que hizo que la conexión emocional fuera aún más profunda.
Este episodio de Yo Me Llamo no solo demostró la excelencia de las actuaciones, sino también que la interpretación de Rosalía fue un canto a la pasión y la autenticidad.
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