A veces el estar en estado de éxtasis, producto de las drogas constituidas por sustancias gaseosas, es un poco peligroso. Y más si lo hace en un lugar cerrado y se tiene ganas de fumar un cigarrillo.
Esto ocurrió en un país al sur de Europa, donde la moda es drogarse con productos como desodorantes en "spray".
El carro estaba tan lleno de gas que al momento de intentar encender un cigarrillo es todo lo que está dentro de este lo que se prende en fuego. Incluidos los pasajeros.