Tras llegar a un acuerdo, el paro de camioneros se levantó en la madrugada de este viernes, 6 de septiembre. El aumento al precio del ACPM ahora será de 800 pesos por galón para lo que queda del 2024 y no de 1.904 pesos, como se contemplaba en la primera resolución del Gobierno. Uno de los que estuvo en la mesa de negociación con el gremio fue el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien reveló detalles de los puntos acordados, entre los que está la tarifa plena para carros particulares.
En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, el ministro explicó que se hicieron varios ajustes que, para los conductores de vehículos particulares, significa un nuevo golpe al bolsillo, pues sí tendrán un incremento en el precio del ACPM si es que operan con este tipo de combustible. Aclaró que será gradual.
“Estamos haciendo ajustes estructurales, pero quiero señalar: en diésel tendremos tres políticas. La primera, el decreto de grandes consumidores está vigente, entiéndase que son los que consumen más de 20.000 galones mensuales y lo compran directamente a los distribuidores; ellos no van a las estaciones de servicio, ellos ya tienen tarifa plena. El segundo grupo, que hemos acordado aquí, va para todos los consumidores de diésel que van a estaciones de servicio y que va gradualmente. Ahí están incluidos los vehículos particulares”, aseveró Bonilla.
Tarifa diferencial para camioneros
El ministro añadió que aplicarán “una tercera acción” para los particulares, la cual estará lista de aquí a dos meses y es que se les eliminarán completamente los subsidios y estarán “igual que los de gasolina”. Recalcó, una vez más, que esto solo se ejecutará para los consumidores de diésel. A los cuestionamientos sobre cómo en las estaciones de gasolina se diferenciará esto, respondió que es uno de los problemas a resolver.
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“Estamos mirando todo esto, cómo vamos a hacer. Lo vamos a tener listo en dos meses (…) Siempre está la posibilidad de un fraude, pero llegará un momento en que el precio del diésel, la brecha se cierre y no tendrá ningún sentido que alguien quiera hacer fraude”, puntualizó.
Bonilla reconoció que todavía hay retos por afrontar, como la implementación de esa tarifa diferencial y, a su vez, la diferenciación en las estaciones de servicio entre camiones y vehículos particulares. Contó que se está evaluando la posibilidad de utilizar tecnología, como el uso de chips.
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"Las bombas logran diferenciar perfectamente los combustibles. De hecho, en la misma estación distribuidora se da uno cuenta que venden diésel y venden gasolina y, simplemente, la pistola es distinta, pero eso es lo que hay que acordar con las estaciones", agregó.
En cuanto al impacto en las finanzas del Estado, el ministro de Hacienda indicó que se espera recaudar más de un billón de pesos adicionales, lo que permitirá reducir el déficit en más de la mitad. Estos recursos serán destinados a programas sociales, salud y educación.
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