Sin crecimiento económico nadie en el mundo ha logrado pagar deudas: Carrasquilla ambienta reformas

El Gobierno está ambientando una serie de reformas que podrían ser discutidas el año entrante. El ministro del trabajo,Ángel Custodio Cabrera , habló esta semana de los preparativos de la reforma laboral y el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, lleva semanas hablando de la reforma tributaria. Este jueves lo hizo con más contundencia.

Según el funcionario, para hacer sostenibles las finanzas públicas el país debe "compararse internacionalmente y reconocer no solo el lado tributario, sino también en el lado laboral y pensional. Hacer ese ejercicio similar. Ese es el desafío que se tiene: presentar esta reforma fiscal, pero el principal hilo conductor ahí es la idea de que sin crecimiento económico nunca nadie en la historia del mundo ha logrado pagar sus deudas ni lograr esa sostenibilidad".

Como resultado de la pandemia, las deudas del Gobierno colombiano se dispararon y podrían llegar al 60% del PIB, sin mencionar que el déficit fiscal será del 8.9% del PIB al terminar este año.

Varias entidades incluyendo a las Calificadoras de Riesgo, la OCDE, varios gremios y el propio Comité de la Regla Fiscal han dicho que el país necesita un conjunto de reformas para asegurar un crecimiento en el mediano plazo y una reducción significativa del desempleo.

El pasado mes de septiembre, el ministro Carrasquilla aseguró que la reforma tributaria empezará a tomar forma a comienzos del 2021, advirtió, en aquel momento, que el país debe comenzar pronto la discusión sobre cómo va a reducir los elevados niveles de deuda pública.

“En el mes de febrero vamos a tener el informe preliminar y a partir de ese informe podremos ir concretando las propuestas que nosotros ya tenemos con la de los expertos, empezar a discutir y tener en realidad una discusión en ese primer trimestre del año”, dijo finalizando septiembre.

Según Carrasquilla, se requiere aumentar la tributación al menos en tres puntos del PIB. Como contexto, este año la pandemia generó una disparada de los gastos y una contracción de los impuestos que aceleró el endeudamiento del Gobierno.