A través de su cuenta de X (antes Twitter), el economista Daniel Franco compartió un estudio sobre cómo el incremento del salario mínimo podría ampliar la brecha salarial entre trabajadores formales e informales en Colombia, basado en su tesis de maestría en la Universidad de Los Andes.
El experto en su hilo detalló que, aunque beneficia a los empleados con contrato, para los trabajadores informales podría significar un aumento en las horas de trabajo sin una mejora en su ingreso por hora, lo que potencialmente empeora sus condiciones laborales.
En su análisis, el académico argumentó que los trabajadores informales que cobran por hora tienden a mantener un nivel de ganancias constante a lo largo del tiempo, ya que no están sujetos a regulaciones que incrementen sus salarios al mismo ritmo que los empleados formales.
“Es claro que el mercado laboral está fragmentado y que quienes son formales suelen ganar el mínimo o más y quienes son informales, en cambio, suelen estar por debajo”, indicó el economista.
Publicidad
Además, sugirió que esta problemática desincentiva la transición de la informalidad a la formalidad laboral y puede poner en riesgo a pequeñas empresas con márgenes de ganancia reducidos, afectando tanto su sostenibilidad financiera como la competitividad de las empresas colombianas a nivel internacional.
Breve 🧵 sobre los resultados principales de mi tesis de maestría. Exploro los efectos del salario mínimo en la distribución de ingreso para empleo particular (asalariados privados) y trabajo por cuenta propia (independientes), formales e informales.
— Daniel Franco (@francamente_13) December 19, 2023
El incremento del salario mínimo también podría implicar un desafío para las empresas que buscan mantener la viabilidad financiera, especialmente en sectores con márgenes estrechos de ganancia.
Publicidad
“Por ejemplo, cuando el salario mínimo sube mucho, las empresas aumentan a quienes ganan el mínimo (o un poco más) lo que establece la ley, mientras que en sueldos más altos aumentan % menores que permiten ajustes de costos y de productividad internos”, agregó.
Por último, Franco indicó que un aumento desproporcionado del salario mínimo podría restringir la capacidad de las compañías colombianas de competir en mercados internacionales y desalentar la formalización de relaciones laborales, algo que iría en contra de los esfuerzos por promover el trabajo digno en el país.
Un mayor salario mínimo para los formales incrementa ingreso y reduce desigualdad, pero para los informales, genera justo lo contrario, no dice mucho y los aleja más de poder ser incluidos en la informalidad”, advirtió.
Lo anterior, debido a que los informales ven reducido su ingreso por hora y como respuesta aumentan el número de horas trabajadas. “Por lo que el salario mínimo no solo los aleja de ser incluidos en la formalidad, sino que les genera peores condiciones laborales”, concluyó.
Publicidad
Le puede interesar:
Publicidad