Con el dato de productividad total de los factores de 1,24 %, que acogió el jueves la mesa de concertación salarial, se inició el jueves, en firme, la negociación por el incremento del salario mínimo para el 2023.
La fórmula que se utiliza normalmente para decidir el incremento del salario mínimo consiste en sumar dos elementos: el dato de productividad y el de la inflación . Es decir, que al 1,24 % se le sumaría el dato de inflación, que a octubre ya se situaba en 12,2 %, la más alta de los últimos 23 años.
“Todos tenemos una muy buena disposición, con un nivel de sinergia muy importante y, sobre todo, con mucha responsabilidad”, dijo la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
El Dane, mientras tanto, dará a conocer el próximo lunes la inflación de noviembre que se tendría en cuenta en la discusión. El índice de productividad escogido para la negociación fue el más alto de los presentados por ese organismo. En el 2021 fue de 0,53 % y en el 2020, de 1,59 %. La cifra de 1,24 % es alta si se tiene en cuenta que en la década anterior solamente superó el 1 por ciento en tres ocasiones.
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“Para tener una referencia con el año pasado, la productividad de los sectores es un poco más alta, pero esta cifra va variando porque cambia con la producción de la economía”, dijo la directora del Dane, Piedad Urdinola.
Los gremios quieren concertar con las centrales obreras el salario mínimo para el año entrante y anticipan que hay voluntad de todas las partes involucradas.
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No se trata de “negociar”, sino de acordar un ajuste salarial razonable con la realidad económica del país que afronta una curva inflacionaria histórica y se enfrenta a una mayor incertidumbre económica debido al complejo panorama de la economía internacional
“A nosotros nos gusta decir que vamos es a concertar y no a negociar el salario mínimo. Lo que se ha hecho hoy con el tripartismo, nos llena de buen espíritu para llegar a la mesa de concertación la próxima semana y buscar, ojalá de la manera más calmada y con mayor solidaridad que encontremos un consenso”, manifestó el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Jorge Enrique Bedoya.
Las centrales obreras están “tranquilas” respecto a lo que será el incremento final al salario, que rondaría el 14 o 15 %, según dijo el vicepresidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, Ruggero Pérez: “Como centrales obreras, estamos tranquilos viendo una posición política del Gobierno que apunta a recuperar el salario de los trabajadores en Colombia”.