Tras conocerse el borrador de lo que sería la nueva reforma tributaria que quiere impulsar el Gobierno nacional en el Congreso de la República, o conocida como el proyecto de la nueva ley de financiamiento, una serie de controversias se generaron en redes sociales con respecto a diferentes gravámenes a los colombianos.
Aunque se habló de la posibilidad de aumentar el impuesto del 4x1000 que en síntesis es que por cada 1.000 pesos en transacciones bancarias 4 van a las finanzas del Estado, por una especie de 5x1000, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, descartó en Mañanas Blu, con Néstor Morales, que se vaya a implementar.
Así como indicó que no habrá el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), hoy del 19% Sin embargo, el titular de la cartera dejó abierta la posibilidad a que otro tipo de gravámenes sí se apliquen en la proposición que buscan sea aprobada en el legislativo.
Uno de ellos es el de las rentas no laborales: aquellas que surgen de dividendos, margen de negocios y demás ingresos adicionales que no se clasifiquen expresamente en ninguna de las demás rentas, en especial con actividades profesionales, honorarios o compensación de servicios.
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Asimismo, el impuesto por ganancias ocasionales, es decir, para quienes reciban ingresos por conceptos de ventas de inmuebles o juegos de azar, por ejemplo, subirían del 15 al 20%, según se ha contemplado en el borrador de proyecto. Bonilla indicó que este es un tema que se contempla para ser presentado y que “podría venir”.
En total serían 14 las propuestas que entrarían en consideración en el documento que se llevará al Congreso para la nueva reforma tributaria y cubrir un hueco de $12 billones. Algunas de estas ideas vienen de la Dirección de Aduanas Nacionales (Dian) y otras entidades del Estado, como el Departamento Nacional de Planeación.
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Para Bonilla, es claro que “no pueden seguirle cargando la mano a los ingresos laborales”, en relación con el tema de que serían menos las exenciones que podrían hacer los colombianos al momento de la declaración de renta. “Toda reforma es impopular”, resaltó el ministro.
Al margen de la reforma tributaria, el ministro de Hacienda confirmó que el precio del diésel tendrá que ser reajustado con un aumento de aproximadamente $6.000 pesos, divididos en tres fases, pese a las críticas que ha generado esta determinación en el sector transportador y el impacto que podría tener en la inflación.