El representante a la Cámara, Óscar Darío Pérez, del Centro Democrático, calificó como una "gigantesca lección para el país" el rechazo a la reforma tributaria impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que consideró gravosa y perjudicial para sectores vulnerables.
En entrevista con Sala de Prensa, Pérez señaló que la propuesta afectaría a pequeñas empresas y negocios que actualmente operan bajo el régimen simple, como panaderías, cafeterías y peluquerías, aumentando drásticamente sus cargas tributarias. “Una panadería que hoy paga 900.000 pesos anuales, bajo este esquema pasaría a pagar hasta 4 o 5 millones de pesos”, ilustró.
Pérez argumentó que la derrota del proyecto en el Congreso refleja no solo la desconexión del Gobierno con la realidad económica del país, sino también su incapacidad para dialogar con las comisiones económicas. “Este es un Gobierno especializado en victimizarse. Siempre la culpa es de los demás”, afirmó.
Criticó, además, la falta de previsión presupuestal del Ejecutivo, destacando que la reforma tributaria anterior, aprobada hace menos de dos años, no logró cerrar el déficit fiscal. Según el congresista, esto se debe a una desaceleración económica provocada en parte por la misma reforma. “El crecimiento económico apenas llegó al 0,6 % el año pasado, una cifra que raya en la recesión”, explicó.
En cuanto a las tensiones políticas, Pérez lamentó el lenguaje del presidente Petro, quien calificó de "malditos" a los congresistas que no apoyaron la reforma. “Ese no es el lenguaje de un mandatario. Un presidente debe unir, coordinar, ensamblar. No maldecir ni dividir”, expresó. Señaló que, de cara al futuro, esta falta de comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo pone en riesgo la gobernabilidad en los próximos dos años. “Si el presidente desconoce la obligación constitucional de trabajar armónicamente entre las ramas del poder, estaremos frente a una grave crisis institucional”, concluyó.