El director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, habló en Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, sobre el informe que presentaron sobre el presupuesto general para el próximo año en Colombia. Explicó las razones detrás del recorte importante en la inversión en programas sociales y carreteras .
Pardo mencionó que, si bien el presupuesto se mantiene en el mismo nivel que el del año anterior, la “composición ha cambiado radicalmente”, pues gran parte de los recursos se destinan al servicio de la deuda, lo que lleva a una caída significativa en la inversión pública del país, como carreteras y obras.
El director del Observatorio Fiscal señaló que la alta carga de la deuda está “presionando las finanzas públicas”, lo que ha llevado al Gobierno a recortar los gastos de inversión. Esto puede tener graves consecuencias, añadió, en la construcción de escuelas, hospitales y carreteras, así como en la provisión de bienes y servicios públicos.
“La contabilidad es relativamente sencilla, ajustando por inflación el presupuesto del 2024 es de 530 billones de pesos, lo mismo que se planea para el 2025. Lo que pasa es que la composición de ese presupuesto cambia radicalmente. Primero, gastos de funcionamiento seguirán siendo 330 billones de pesos tanto en 2024 como en 2025, pero qué pasa con otros 200 billones de pesos. Se tienen que repartir entre servicio de la deuda e inversión. El servicio de la deuda pasa de 100 a 130 billones de pesos y por ese motivo la inversión pública cae de 100 a 70 billones de pesos. Entonces lo que tenemos es que el servicio de la deuda está poniendo mucha presión sobre las finanzas públicas”, indicó.
Aunque es “difícil ajustar los gastos de funcionamiento”, señaló que parece que el Gobierno “apunta a recortar los gastos de inversión”, lo que significa una caída de 33 % “bastante significativa”. En ese sentido, recalcó que esto conlleva “consecuencias” en la construcción de las obras que necesitan las regiones.
Reforma tributaria
La situación fiscal de Colombia también ha llevado al debate sobre la necesidad de una reforma tributaria. Pardo señaló que el país ha estado haciendo reformas tributarias cada dos años en promedio, pero destacó la importancia de buscar otras formas de racionalizar el gasto en lugar de depender únicamente de aumentar los impuestos.
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“Realmente no hay tiempo ni capital político para hacer una reforma tributaria. No hay la voluntad política y tal vez no sea viable reducir significativamente los gastos, excepto por los gastos de inversión. Y por lo tanto, si uno no quiere reducir los gastos de inversión, tiene que recurrir al endeudamiento, pero ese endeudamiento está limitado por la regla fiscal, que es el instrumento que nos permite como país que un Gobierno no se sobre endeude y que sea otro Gobierno más adelante el que pague los platos rotos”, mencionó.
Sin embargo, advirtió que no hacer ajustes en las cuentas públicas puede tener consecuencias aún más graves en el futuro. Esto significa el que país necesita tomar decisiones difíciles, ya sea a través de una reforma tributaria progresiva, recortes de gastos más eficientes o una combinación de ambos.
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