Con 2025 llegan alzas y aumentos propios del nuevo año. Analistas buscan explicar el impacto del aumento del salario mínimo en el gasto de los hogares colombianos en 2025 y las proyecciones de consumo.
En entrevista con Camilo Herrera, fundador de Radar, en Mañanas Blu con Camila Zuluaga, se abordaron las implicaciones del aumento del salario mínimo del 9.54% en 2025 y el contexto del consumo en Colombia. Herrera destacó que, a pesar de este incremento, no se anticipa un considerable aumento en los precios, ya que muchos de los grandes incrementos ya ocurrieron anteriormente.
Se prevé que la inflación se sitúe cerca del 5% al final de 2024, lo que permitiría un crecimiento más controlado en los precios de servicios esenciales como arriendos y tecnología.
La inflación sigue cediendo, y esto permite que el consumo de los hogares esté menos presionado
Además, subrayó que el aumento del salario mínimo y la desindexación de ciertos productos también tienen un impacto en la economía de los hogares, especialmente en el caso de las pensiones, que solo se ajustan al 5%. La situación actual, según Herrera, revela un consumo cauteloso entre los colombianos, especialmente en la compra de ropa, que ha presentado una baja significativa en el consumo.
Este cambio se debe, en parte, a un nuevo enfoque hacia la sostenibilidad y el cuidado ambiental, con consumidores que prefieren reutilizar prendas. Sin embargo, hay otros factores influyentes como el crecimiento en la compra de ropa deportiva y cambios de talla por situaciones personales.
Adicionalmente, Herrera hizo énfasis en la expectativa de crecimiento económico para 2025, donde se estima que podría ser entre el 2.5 % y el 3 %, un crecimiento moderado, pero mejor en comparación con otros años. A medida que las tasas de interés disminuyan, se espera que los hogares vuelvan a invertir en bienes duraderos como vehículos.
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Finalmente, subrayó que, aunque podría haber un ligero aumento en seguros médicos y educación, el mayor gasto en salud se verá afectado por el acceso limitado a servicios públicos, lo que obligará a las familias a destinar más recursos al pago de medicamentos y consultas privadas.
En resumen, la situación económica de 2025 en Colombia parece tener ciertas proyecciones optimistas, pero la cautela será la norma en el comportamiento de consumo de los hogares.
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Escuche la entrevista completa acá: