Según el informe del Índice Global de Complejidad Empresarial, aspectos como la inestabilidad política, inflación y desaceleración son los mayormente relacionados con el riesgo que puede traer el hacer negocios en los países. En un mercado altamente competitivo como el colombiano, es de vital importancia que las empresas cuenten con una estrategia empresarial sólida para diferenciarse y alcanzar el éxito.
De acuerdo con la Encuesta de Opinión Financiera (EOF), elaborada por Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia (bvc), se prevé que la inflación cierre en un 12,21% para junio de 2023, y en un 9,22% para diciembre del mismo año. Sin embargo, los líderes empresariales muestran incertidumbre frente a los retos que pueden surgir en las organizaciones debido a las dificultades para hacer negocios.
Esto se convierte en una realidad si las compañías adoptan estrategias bien desarrolladas que generen un impacto positivo en el entorno. Por ejemplo, a través de prácticas sostenibles, responsabilidad social corporativa e innovación, se puede contribuir al crecimiento económico y social de la comunidad.
Enconcreto, empresa especializada en estrategia de multinacionales, estableció unos pasos fundamentales para lograr una ejecución efectiva y evaluar los resultados de las estrategias, realizando ajustes y mejoras continuas según las necesidades de cada compañía:
- Análisis exhaustivo del entorno empresarial: analizar factores externos como la competencia, las tendencias del mercado, los cambios tecnológicos, las regulaciones gubernamentales, las oportunidades y amenazas que surgen proporciona información valiosa para identificar posibilidades que la empresa puede aprovechar y amenazas a las que debe hacer frente.
- Definir la aspiración y el propósito de la empresa: la aspiración representa la declaración del futuro deseado de la organización, mientras que el propósito define su razón de ser. Estas declaraciones brindan una dirección clara y establecen los valores fundamentales de la organización. Una vez afianzados la aspiración y el propósito, se deben establecer objetivos claros y medibles a largo plazo. Estos objetivos deben ser específicos, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo determinado. Pueden abarcar áreas como el crecimiento de ventas, la expansión geográfica, la rentabilidad o la satisfacción del cliente.
- Análisis interno: evaluar los recursos internos de la empresa, así como sus fortalezas y debilidades, es crucial. Esto incluye analizar la estructura, los procesos operativos, las capacidades del personal, la cultura corporativa y los activos tangibles como la tecnología y las instalaciones. Este análisis ayuda a identificar áreas en las que la empresa se destaca y áreas que requieren mejoras. Con base en el análisis del entorno y de los recursos internos, se deben desarrollar estrategias que permitan alcanzar los objetivos establecidos. Estas estrategias pueden incluir el ingreso a nuevos mercados, el desarrollo de nuevos productos o servicios, la adquisición de competidores, la optimización de procesos internos, entre otros enfoques.
"Es importante realizar un monitoreo constante y evaluar los resultados en comparación con los objetivos establecidos. Esto implica establecer indicadores clave de rendimiento y utilizar herramientas de control para evaluar el progreso y realizar ajustes si es necesario. El aprendizaje y la mejora continua son parte integral de una estrategia empresarial exitosa", indicó María Teresa Calderón, CEO y fundadora de Enconcreto.
Además, el coste de adquisición de un cliente, la satisfacción de los compradores, el margen comercial y los gastos fijos son otros indicadores clave para medir el éxito y mantener un flujo de caja saludable y creciente.
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