Una serie de factores ocasionados por la pandemia está haciendo que suban los precios de carros nuevos y usados.
“En general los vehículos usados han subido entre un 25% y un 30% en los últimos dos o tres meses”, admite William Delgado, vendedor del conocido sector de Morato en Bogotá.
La situación no tiene muchas perspectivas de mejora, de acuerdo con la Encuesta de Opinión del Sector Automotor, el 83% de los concesionarios y marcas prevén que el aumento de precios continuará y la mayoría dice que hay pocas existencias tanto de vehículos nuevos como de los usados.
¿Qué está pasando?
La pandemia disparó las ganas de comprar carro, sobre todo para evitar el contagio de COVID, y a su vez está haciendo que sea más difícil fabricar autos nuevos.
Según Oliverio Enrique García, presidente de Andemos, la demanda de vehículos nuevos y motos se disparó y pasamos de tres traspasos de usados por cada auto nuevo vendido, a cinco. Al mismo tiempo, la pandemia está ocasionando demoras en la cadena de producción.
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“Pasó algo que no estábamos esperando y es que la industria automotriz se quedó sin suministro de microchips e hizo que muchas plantas estén parando producción en todo el mundo: Suramérica, Norteamérica, Europa, Asia”, explicó García.
La producción de vehículos se vio golpeada con fuerza el año pasado por cuenta del cierre forzoso de la industria en medio de las cuarentenas.
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Según Delgado, hay clientes que quieren cambiar su carro usado por uno nuevo, pero les están ofreciendo tiempos de entrega a 6 o 7 meses y por eso “prefieren esperar y no comprar y más bien aprovechar que hay escasez para vender a un mejor precio”.
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