Los retos operativos y tecnológicos a los que se enfrentan los negocios con la factura electrónica

La DIAN selló por tres días más de 18 comercios el viernes pasado por no expedir factura electrónica, entre esos establecimientos el famosos piqueteadero Doña Segunda , ubicado en el barrio 12 de Octubre en Bogotá.

En diálogo con Mañanas Blu, con Camila Zuluaga, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, se refirió al caso.

De acuerdo con Cabal, si bien en cierto la Dian estaba haciendo llamados sobre la implementación de dicha factura electrónica sí significa una serie de retos en materia de tecnología para los establecimientos.

"Las normas que se expidieron ya para proceder a ello fueron muy al final. Con lo cual los plazos para implementarla, pues hacen que los retos operativos y la tecnología que hay que colocar al servicio del cumplimiento de la ley no sea fácil, de adquirir económicamente, entre otras cosas", dijo.

Pese a que resaltó la importancia de cumplir las series de normas y leyes contributivas, sí advirtió sobre las dificultades de muchos establecimientos para su implementación.

"Entre más pequeño sea el establecimiento, es mucho más difícil hacerlo porque digamos que las grandes empresas por lo menos tienen el soporte técnico, el conocimiento, los asesores y lo pueden implementar mucho más fácil los pequeños", agregó.

Reabren restaurante Doña Segunda tras cierre de la Dian

El emblemático piqueteadero Doña Segunda, situado en el barrio 12 de octubre, en la localidad de Barrios Unidos de Bogotá, reabrió sus puertas esta mañana tras un cierre de tres días impuesto por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). El levantamiento de la medida, inicialmente previsto para las 10:45 de la mañana, se adelantó a las 8:00, gracias a la gestión de tres funcionarios de la entidad que llegaron al establecimiento a las 7:45.

El ambiente en Doña Segunda es ahora de actividad plena, con todos los empleados de vuelta a sus funciones habituales. Sin embargo, la reapertura no ha estado exenta de polémica y descontento por parte de los propietarios y trabajadores del restaurante.