La localidad de Derio, en Vizcaya, está envuelta en un ambiente de expectación y misterio desde que se supo que uno de sus vecinos, o alguien que pasó por la zona, es el ganador de un premio millonario del sorteo de Euromillones . El pasado viernes, un boleto validado en el despacho de Loterías del Estado de Derio acertó la combinación ganadora del sorteo, lo que lo convierte en el dueño de 162 millones de euros. Sin embargo, el afortunado o afortunada aún no ha aparecido para reclamar el premio.
El boleto ganador acertó la combinación formada por los números 4, 8, 16, 17 y 20, junto con las estrellas 6 y 1, lo que lo convirtió en el único acertante de Primera Categoría. Con 162.256.512 euros en juego, la comunidad local ha estado sumida en la emoción.
Vecinos y curiosos han comenzado a acercarse al despacho de loterías, algunos con la esperanza de ser testigos del momento en que el ganador o ganadora reclame el premio , mientras otros simplemente celebran la suerte que ha caído en su pequeña localidad.
Este premio, de 162 millones de euros, es el segundo más grande jamás repartido por Euromillones en España. El récord lo mantiene el sorteo de 2022, cuando un acertante en Las Palmas de Gran Canaria ganó 230 millones de euros, una cifra que aún sigue siendo la más alta de la historia de este sorteo en el país.
Aunque aún no se sabe quién es la persona detrás de este boleto ganador, en Derio las especulaciones no han cesado. Algunos creen que podría ser un vecino habitual, mientras que otros piensan que podría haber sido alguien de paso. Lo que es claro es que, en cuanto aparezca, su vida cambiará de manera radical.
Mientras tanto, la emoción sigue en aumento, y quienes no participaron en el sorteo pasado ya están preparándose para la siguiente cita de Euromillones, donde el fondo vuelve a los 17 millones de euros, una cifra bastante más modesta, pero que aún sigue siendo un sueño para cualquier jugador.
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La pequeña localidad vizcaína espera con ansias el desenlace de esta historia y, mientras tanto, sigue celebrando la fortuna que, por unos días, la ha puesto en el centro de atención.