Luego de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, revelara que entre la serie de medidas económicas que se tomarán para estabilizar las finanzas del país, entre las cuales se encuentra el alza al precio del combustible diésel, los gremios de transportadores han empezado a pronunciarse.
Fedetranscarga anunció que está en total desacuerdo con el alza del combustible en Colombia para los grandes consumidores, pues esta medida les afecta mucho y, para ellos, afectaría directamente a varios sectores del país.
Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga expresó su “total desacuerdo con el alza del combustible en Colombia para los grandes consumidores. Nosotros los transportadores de carga y de pasajeros, estamos muy preocupados, porque estamos en una situación con muy poca carga, muy poca seguridad en el país, bloqueos y una economía bastante resentida”, expresó el representante del gremio.
De parte de Cámara Intergremial del Transporte Unidos, Alfonso Medrano, presidente del gremio, dice que llevan casi un año en mesas técnicas con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, tratando de concertar la fórmula para evitar el alza del diésel , pero que espera puedan concertar de manera técnica esta medida.
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Diferente no es el caso de Defencarga, quienes por medio de un comunicado dicen que no es momento de incrementos en el precio del diésel, pues esta medida afecta directamente a muchas empresas de transporte terrestre de carga, propietarias de flota y propietarios individuales de equipo, resultando en un impacto inflacionario que perjudica la caja y el desempeño de las empresas, ya golpeadas por la coyuntura actual.
“Las ganancias empresariales llevan un año cayendo, lo que a su vez reduce el ahorro y la inversión. Subir el ACPM a grandes consumidores, por fuera de la propuesta del precio Colombia, es una medida que amplía la crisis económica de inversión y confianza”, detalla el comunicado.
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El anuncio del Ministerio de Hacienda se conoció en Mañanas Blu, luego que esa misma entidad confirmara un recorte de 20 billones de pesos en el presupuesto por dificultades de caja. A esto se suman las alarmantes cifras de bajo recaudo tributario, uno de los principales desafíos de la Dirección de Aduanas Nacionales (Dian).