En medio de la creciente preocupación por lasituación energética de Colombia, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen), Natalia Gutiérrez, lanzó una advertencia durante una entrevista en Mañanas Blu, con Néstor Morales. Gutiérrez no dudó en señalar que el país enfrenta un escenario crítico de abastecimiento de luz y gas que podría desembocar en racionamientos, consecuencia de una combinación de factores estructurales y coyunturales.
Gutiérrez explicó que, aunque Colombia ha atravesado fenómenos climáticos similares en el pasado, el actual escenario es más preocupante debido a la falta de preparación y a los retrasos en la implementación de proyectos de generación y transmisión.
Según datos de XM , el operador del mercado eléctrico, en los últimos años, los proyectos de generación no han ingresado en los tiempos previstos.
"Del 100 % de la energía que debía entrar en 2021, solo ingresó el 7 %, en 2022 fue el 28 %, en 2023 el 17 % y este año, en lo que va de septiembre, apenas el 13 %", señaló Gutiérrez.
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Además, en el ámbito de la transmisión, los atrasos son aún más alarmantes, con un retraso de 55 meses, lo que equivale a casi cinco años.
Estamos llegando a un punto en el que no nos va a ser fácil maniobrar
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La experta también destacó que, en años anteriores, Colombia contaba con un colchón de oferta y demanda de energía que superaba el 10 %. Sin embargo, este margen se ha reducido a un preocupante 5 %, y se proyecta que para el próximo año podría caer hasta un 1 %, un escenario que no permite ni siquiera realizar el mantenimiento necesario a las plantas de generación.
“Realmente eso no nos da ni un margen para poder sacar plantas a mantenimiento", afirmó Gutiérrez.
Otro de los elementos que agravan la crisis es la falta de lluvias en septiembre, un mes en el que, bajo condiciones normales, el país debería estar recibiendo mayor pluviosidad. La presidenta de Acolgen explicó que, aunque el fenómeno de La Niña estaba previsto, no ha tenido el impacto esperado, y las agencias internacionales indican que este evento climático podría ser suave y llegar con retraso.
Ante este escenario, se ha tenido que recurrir más de lo previsto a la generación térmica, encendiendo plantas que funcionan con gas y combustibles líquidos. Gutiérrez subrayó que esto es inusual para esta época del año, pero el país se está viendo obligado a ahorrar agua para llegar al seco verano de diciembre con una combinación adecuada de generación hidráulica y térmica.
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“No deberíamos estar prendiendo la cantidad de térmicas que estamos usando en este momento, pero el clima nos está jugando una mala pasada”, indicó Gutiérrez.
Posible racionamiento de luz y gas
Cuando se le preguntó directamente si Colombia podría enfrentar racionamientos simultáneos de luz y gas, Gutiérrez fue clara: “Las alarmas están encendidas”. La presidenta de Acolgen recordó que el sistema eléctrico colombiano está estrechamente vinculado al abastecimiento de gas, y que la situación es cada vez más crítica.
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Si bien el país logró superar el fenómeno de El Niño anterior gracias a su parque térmico, que operó al 100 % de su capacidad, el panorama actual es más complejo debido a la escasez de gas.
Según Gutiérrez, en situaciones extremas, cuando no hay suficiente gas para alimentar las plantas térmicas, se recurre al uso de combustibles líquidos, una opción que resulta "totalmente indeseable" desde la perspectiva del cambio climático, pero necesaria para evitar un colapso energético.
Restricciones a las exportaciones de energía a Ecuador
En respuesta a la escasez de gas y la presión sobre el sistema energético, el Ministerio de Minas y Energía tomó la decisión de restringir las exportaciones de energía a Ecuador, permitiendo solo aquellas generadas a partir de plantas térmicas. Sin embargo, Gutiérrez defendió la importancia de mantener la solidaridad con Ecuador, país que actualmente enfrenta 8 horas diarias de racionamiento.
"Ecuador ha sido supremamente solidario cuando nosotros hemos necesitado energía", destacó.
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A pesar de la solidaridad regional, Gutiérrez enfatizó que el gobierno colombiano debe estar atento a la situación de los balances de energía, para definir cuánta energía se puede exportar y en qué momentos, garantizando que el país no comprometa su propia seguridad energética.