En medio de la discusión por la baja de calificación de J.P. Morgan a Ecopetrol , el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aclaró en una entrevista para Mañanas Blu que la estatal petrolera no abandonará los compromisos adquiridos en el negocio de fracking en los Estados Unidos.
Durante su intervención, Bonilla destacó que el gobierno colombiano está enfocado en la transición energética como una prioridad. Explicó que se están buscando fuentes de financiamiento más baratas para apoyar este cambio hacia energías limpias.
“Hay que hacer la transición y hay que preparar al país para el proceso de transición productiva”, afirmó el ministro, al referirse a la necesidad de avanzar hacia energías renovables como la solar y la eólica, cuya capacidad instalada se espera aumente en seis gigavatios en los próximos tres años.
Además, señaló que Colombia debe empezar a reducir su dependencia del petróleo y el carbón, sectores que han sido fundamentales para la economía del país, pero que a largo plazo necesitan ser sustituidos por nuevas fuentes de exportación.
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“Estamos construyendo una nueva oferta de exportación que sustituya el petróleo y el carbón”, explicó Bonilla,
Calificación de J.P. Morgan y el impacto en Ecopetrol
Uno de los puntos más sensibles de la entrevista fue el reciente informe de J.P. Morgan, que redujo la calificación de Ecopetrol, lo cual provocó una fuerte caída en el valor de la empresa en los mercados.
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Bonilla reconoció la preocupación por las calificadoras de riesgo, pero también subrayó que los criterios utilizados actualmente por estas instituciones necesitan actualizarse para incluir variables climáticas y de transición energética.
“El tema ambiental no está siendo tenido en cuenta por las calificadoras de riesgo”, advirtió el ministro, tras resaltar que la falta de reconocimiento de los efectos del cambio climático y la necesidad de transición energética son factores que deben incluirse en futuras evaluaciones. Bonilla mencionó que durante su estancia en Nueva York sostuvo reuniones con estas entidades para exponer sus inquietudes y revisar los criterios de calificación.
El proyecto Crownrock y la política del fracking
Uno de los puntos clave de la discusión fue el rechazo del Gobierno colombiano al proyecto Crownrock en Texas, Estados Unidos, que involucraba exploración petrolera vía fracking.
Ante las críticas que señalaron que la decisión fue tomada por razones ideológicas, Bonilla defendió la postura del gobierno y negó que se tratara de un error.
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“No creemos habernos equivocado. Si en Colombia estamos eligiendo no hacer fracking, no tiene sentido que le digamos a Ecopetrol que lo haga en otro país”, manifestó el ministro.
La decisión del Gobierno fue rechazada por algunos sectores que consideran que el fracking en Estados Unidos podría haber sido una oportunidad importante para Ecopetrol. Sin embargo, el ministro fue claro al señalar que la prioridad es fortalecer a Ecopetrol como una empresa de energía más diversificada, no solo enfocada en el petróleo.
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Cumplimiento de compromisos en fracking
A pesar de la negativa del Gobierno de expandir proyectos de fracking, Bonilla aseguró que los compromisos actuales en los Estados Unidos se mantendrán.
“Ecopetrol va a seguir con ese negocio o se va a salir de ese negocio, Ecopetrol está evaluando todas las características del negocio. No se trata de ampliar el espacio, pero sí de mantener los negocios actuales”, explicó.
Esta aclaración es crucial, ya que la empresa estatal colombiana tiene operaciones en el Bloque Permian en Texas, una de las principales zonas de producción de fracking en EE. UU.
Según el ministro, Ecopetrol seguirá cumpliendo con sus obligaciones contractuales, lo que le permitirá mantener una producción diaria de aproximadamente 800.000 barriles de petróleo.
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“Ecopetrol se queda cumpliendo los compromisos que tiene. No se está rompiendo ningún compromiso”, reiteró Bonilla.
La perspectiva económica de Ecopetrol
La discusión también abarcó el desempeño financiero de Ecopetrol, cuya acción ha caído un 50% en los últimos dos años, lo que genera preocupación tanto en los inversionistas como en el gobierno. Sin embargo, Bonilla relativizó la situación, argumentando que la caída del precio del petróleo a nivel global y las fluctuaciones en el mercado han influido en el valor de la acción.
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“Una cosa es tener el petróleo a $100 el barril y otra cosa es tenerlo a $78”, dijo, añadiendo que los desafíos actuales no significan que el gobierno esté en contra de la industria de los hidrocarburos.
El ministro también aprovechó para desmentir la idea de una fuga de capitales, asegurando que, fuera del sector petrolero, la inversión extranjera en Colombia ha venido en aumento.
“La inversión extranjera por fuera de petróleo ha venido creciendo”, señaló.
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