En Colombia, una norma que establece una distancia mínima de 75 metros entre droguerías ha generado controversia, especialmente en el contexto de la llegada de empresas como Farmacias Similares, conocidas por su popular marca "Dr. Simi". La reciente reactivación de esta norma por parte de la Corte Constitucional ha puesto en alerta a muchos actores del sector, que argumentan que la restricción limita la libre competencia y el acceso de los consumidores a precios más bajos y mejores servicios.
El diálogo con Mañanas 10:30 A.M. Víctor González Herrera, CEO de Farmacias Similares, explicó las implicaciones de esta ley en la expansión de su negocio en Colombia. Según González, la normatividad de los 75 metros entre farmacias, que data de 1962 y fue eliminada en 2012, fue reactivada por la Corte en noviembre pasado. Este cambio, según el empresario, afecta directamente los planes de expansión de su compañía, que llegó al país invitada por el Gobierno con la intención de abrir más droguerías y ofrecer productos de calidad a precios competitivos.
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"La distancia limita la libre competencia. Sabemos que cuando hay competencia, los competidores buscan mejorar, bajar precios, mejorar servicios", argumentó González. Para él, la implementación de esta restricción podría perjudicar no solo a su empresa, sino a todo el mercado de droguerías, ya que limitaría la entrada de nuevos jugadores y concentraría el mercado en unos pocos actores, lo que podría resultar en precios más altos y un menor nivel de servicio.
El empresario destacó que Farmacias Similares, que tiene más de 9,500 sucursales en México y 550 en Chile, llegó a Colombia con la promesa de ofrecer precios más bajos, en parte gracias a su modelo de negocio, que incluye la venta de productos de la industria nacional y la incorporación de consultorios médicos gratuitos en sus establecimientos. Con apenas 14 farmacias en Bogotá, la compañía ya ha logrado ofrecer un descuento promedio del 25% en ciertos días de la semana.
González enfatizó que su empresa busca expandirse no solo en las zonas más comerciales de las ciudades principales, sino también en áreas donde el acceso a servicios de salud es limitado. Sin embargo, la restricción de distancia de 75 metros hace que sea más difícil abrir nuevas sucursales en lugares clave, lo que podría perjudicar la capacidad de la empresa para cumplir su misión de acercar la salud a todos los colombianos.
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Aunque la Corte Constitucional revivió esta norma, el gobierno nacional, según González, tiene la última palabra en su implementación. El empresario explicó que, a pesar de la invitación del gobierno para operar en Colombia, la reactivación de la norma ha alterado las condiciones originales en las que ingresaron al mercado. "Lo que estamos buscando es que no se ponga esa distancia de 75 metros, porque limitaría mucho el crecimiento y la libre competencia", agregó.
El CEO de Farmacias Similares también sugirió que la restricción de distancia podría no ser la mejor solución para garantizar el acceso equitativo a los medicamentos. Según él, el mercado debería regirse por la oferta y demanda, permitiendo que las empresas compitan libremente para ofrecer mejores precios y servicios. De hecho, argumentó que en muchos países, como Argentina, ya se han eliminado normativas similares debido a su obsolescencia en un contexto de economía globalizada.
El debate sobre esta norma no solo involucra a las grandes cadenas de farmacias, sino también a los consumidores. Para muchos, la competencia entre droguerías es beneficiosa, ya que asegura precios más bajos y una mejor cobertura en diferentes áreas de las ciudades. Sin embargo, otros sostienen que una distribución más equitativa de las farmacias podría garantizar el acceso a medicamentos en zonas menos favorecidas.
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