Cerca de 106.000 casas se dejaron de vender el año anterior, de acuerdo con Camacol, por las altas tasas de interés, las políticas del programa gubernamental ‘Mi Casa Ya ’ y el bajo salario de los colombianos. El presidente de la entidad, Guillermo Herrera, afirmó que es necesario encontrar más estrategias de reactivación en la compra de viviendas ante una caída del 45 % en el 2023.
Según informó la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol ), las viviendas de interés social (VIS) representaron una caída de casi el 50 % frente al 2022. Es decir, si para ese año se vendieron 172.000 hogares, en el 2023 la venta apenas superó los 86.000. La cifra preocupó a la organización, quien hizo un llamado al Gobierno nacional para que incentive la activación del sector.
El año 2023 se caracterizó por un desplome alarmante en el sector de la construcción de viviendas en Colombia, con una reducción casi del 45 % en comparación con años anteriores. Esta situación ha generado preocupación en diversos sectores económicos, llevando a cuestionamientos sobre las políticas y decisiones gubernamentales en materia de vivienda y construcción.
En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, explicó a qué se debieron estas cifras y proporcionó una visión detallada de la situación.
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Velasco destacó que el sector de la construcción ha enfrentado desafíos significativos debido a la pandemia global, que impactó no solo a Colombia sino a la economía mundial. Según la ministra, esta crisis sanitaria desestabilizó gravemente el sector, causando un efecto dominó que aún se está sintiendo.
De acuerdo con la jefe de cartera, la pandemia fue el principal catalizador de la crisis actual; aclaró que las ventas de viviendas aumentaron durante los años 2021 y 2022, pero este incremento en ventas no se tradujo directamente en construcción de nuevas viviendas. La ministra argumentó que lo vendido en 2021 y 2022 se construyó principalmente en 2023, lo que resultó en cifras disminuidas de construcción durante ese año.
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Resaltó que, en comparación con el año 2019 (pre-pandemia), las iniciaciones de construcción en 2023 fueron equivalentes, sugiriendo una estabilización en el sector. También abordó el tema de los subsidios, defendiendo las decisiones del gobierno y negando que los cambios en los criterios de adjudicación hayan afectado negativamente el mercado.
Las tasas de interés y los subsidios
Uno de los puntos clave discutidos fue el impacto de la tasa de interés en la venta de viviendas. La ministra Velasco señaló que la tasa de interés jugó un papel importante en la disminución de ventas. Además, defendió la asignación de 75 mil subsidios, argumentando que esta medida debería haber estimulado el mercado, no obstaculizado.
La ministra de Vivienda defendió que, frente a las cifras proporcionadas por Camacol, deben entenderse en el contexto más amplio de la pandemia y las condiciones macroeconómicas que han afectado al sector.
Para el 2024, el Gobierno tiene presupuestado un límite de 50.000 beneficiarios. ‘Mi casa Ya’ subsidiaría la cuota inicial de los grupos A1 a C8 del Sisbén con 39 millones de pesos, mientras que, del C9 al D20, lo hará por un valor de $26 millones.
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