Un reciente informe de Banca de Oportunidades reveló que, a pesar de los avances en inclusión financiera, persisten desigualdades significativas en el acceso a corresponsales bancarios en algunas regiones de Colombia. Según el estudio, alrededor del 94% de la población colombiana reside a menos de cinco kilómetros de un corresponsal bancario, lo que refleja un importante nivel de cobertura en gran parte del país. Sin embargo, departamentos como Vichada, Chocó, Arauca, Vaupés y Guainía muestran cifras preocupantes, con menos del 70% de la población viviendo cerca de estos puntos de acceso financiero.
La pandemia jugó un papel clave en transformar el comportamiento financiero de los colombianos y aceleró la necesidad de ampliar la cobertura de los servicios bancarios, especialmente en las zonas más alejadas. Entre 2020 y 2021, la tasa de crecimiento de los corresponsales bancarios aumentó un 70%, alcanzando 550.000 puntos al cierre del segundo semestre de 2023.
Efecty, una de las principales compañías de corresponsales bancarios en el país, ha contribuido significativamente a este crecimiento. Según Vanessa Rodríguez Guerrero, CEO de Efecty, el objetivo de la empresa es facilitar el acceso a servicios financieros en todas las regiones de Colombia. Actualmente, Efecty cuenta con más de 20 convenios con entidades financieras como Banco de Bogotá, Davivienda, Banco BBVA, entre otros, y espera cerrar 2024 con tres nuevos convenios para continuar expandiendo su red.
El servicio de corresponsalía de Efecty alcanzó una cobertura del 96% de los municipios y el 100% de los departamentos. Además, más de 3 millones de usuarios utilizan estos puntos mensualmente para realizar diversas operaciones, como pagos de servicios públicos, retiros de cuentas de ahorro y recepción de remesas internacionales. Las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla concentran la mayor parte de la actividad.
No obstante, la brecha en departamentos más alejados sigue siendo significativa, lo que plantea la necesidad de continuar fortaleciendo los esfuerzos para mejorar el acceso financiero en regiones como Vichada, Chocó y Arauca, donde la infraestructura financiera es más limitada.
En conclusión, aunque el país ha avanzado notablemente en inclusión financiera, aún queda mucho por hacer para cerrar las brechas de acceso en las zonas más remotas de Colombia, asegurando que todos los colombianos puedan beneficiarse del sistema financiero.