El impacto del aumento en el salario mínimo y la reducción de la jornada laboral e en el sector de vigilancia y seguridad, es uno de los puntos que se ha debatido en las últimas horas.
El presidente Gustavo Petro , firmó este martes el decreto de aumento de salario mínimo en el país -tras la falta de consenso con los sectores empresariales y sindicatos- del 9,54 %, lo que significa a partir del 1 de enero será de 1.423.500 pesos colombianos.
Algunos celebran el aumento, mientras que otros, principalmente en el ámbito empresarial, expresan su preocupación por el impacto en sus costos operacionales.
El sector de la vigilancia privada, que enfrenta retos adicionales, se ve en una encrucijada debido a la necesidad de adaptarse a estas nuevas condiciones laborales mientras se enfrenta a una reducción en la jornada laboral.
En diálogo con Mañanas Blu, Nicolás Botero, presidente de Fedeseguridad, entregó detalles sobre cómo se ve impactado este sector.
La intersección entre el aumento del salario mínimo y la reciente reducción de la jornada laboral, que se establecerá en 44 horas para el 2026, plantea preguntas sobre cómo las empresas de seguridad se adaptarán.
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Botero destacó que la carga financiera del aumento salarial y los costos laborales adicionales posiblemente puedan agravar la precariedad del empleo en el sector.
Mencionó que "La gran amenaza para la seguridad privada en el 2025 es la reforma laboral y la creciente desfinanciación de la tarifa".
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Escuche aquí la entrevista:
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